Medida fue detectada a tiempo, por lo que se dio aviso al SAG, que tomó la determinación de sacrificar a los animales y establecer una zona de restricción a 1 kilómetro a la redonda.
65 mil pavos debieron ser sacrificados al interior de la empresa Sopraval, ubicada en la comuna de Nogales, región de Valparaíso, luego que su personal detectara un brote de influenza aviar, levemente patógena de serotipo H7, hecho que fue analizado por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), organismo que ordenó la medida.
Además, el SAG estableció una zona de restricción de un kilómetro alrededor de la planta, para evitar el contagio con otras aves que se encuentren en las cercanías de la firma de la provincia de Quillota, según consigna el diario El Mercurio de Valparaíso.
Al respecto señalaron, por medio de un comunicado, que «la influenza aviar actualmente está presente en muchos países de Norteamérica, asiáticos, europeos y africanos, y su difusión se asocia, en muchos casos, a las aves migratorias, por lo que SAG mantiene un sólido plan de vigilancia con el fin de detectar lo más precozmente posible el eventual ingreso de la enfermedad».
Iván Cisternas, gobernador de Quillota, indicó al matutino que la detección del hecho «ocurrió en los controles habituales de la empresa. Estos eran pequeños pavitos de engorda, que no tenían más de 20 días. El SAG realizó todos los controles y acciones pertinentes para que esta situación no afectara a más aves del lugar».
«Al ser animales de engorda, estos no habían sido faenados, por lo cual no hay posibilidad de que se haya trasladado este virus al resto de faenas o a la empresa como tal, considerando además que todos los pavos fueron sacrificados», agregó la máxima autoridad provincial.
Finalmente, desde la Seremi de Salud aseguraron que «respecto a los trabajadores de la empresa, están vacunados y se les está haciendo seguimiento. Hasta este momento no hay personal afectado».
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