Sin excepción, los 155 diputados han cobrado viáticos nacionales en alguno de los meses que comprende el actual periodo legislativo que comenzó en marzo.
La ley consagra que los parlamentarios reciban un monto diario por el hecho de asistir al Congreso, cuyo fin es solventar los gastos que esto produce.
El diputado PR Mario Venegas ejemplificaba que los viáticos que les otorga el Congreso se utilizan, por ejemplo, en alojamientos. “Es una asignación que se justifica porque muchos venimos de regiones”, dijo el parlamentario y segundo vicepresidente de la Cámara, agregando que “estar en el Congreso significa que tenemos que pagar arriendo u hoteles”.
Lo que señala el diputado es la razón por la cual la Constitución consagra que los parlamentarios -al igual que los ministros de Estado-, cuando se encuentran en el Congreso trabajando, están en comisión de servicio, y eso debe ser solventado por el Estado.
Sin embargo, dentro de todas las asignaciones, la Cámara contemplaba hasta agosto de este año un ítem aparte de los viáticos correspondiente justamente a alojamiento.
Así, según la información pública de la Cámara, algunos diputados han cobrado viáticos por una parte y han reembolsado alojamientos por otra.
Tres ejemplos de mayor a menor monto: Ignacio Urrutia (UDI) aparece en Transparencia de la Cámara recibiendo este año un total de $ 5.877.856 por concepto de viáticos. Pero aparte, se le asignaron otros $ 5.310.900 por alojamiento. En total, la Cámara desembolsó en él poco más de $ 11 millones.
Le sigue el PS Raúl Saldívar, a quien se le pagó $ 5.457.843 en viáticos y otros $ 5.381.636 por alojamiento. En total, casi $ 11 millones.
El PC Guillermo Teillier sigue en la lista con $ 6.285.491 por concepto de viáticos, más $ 3.004.610 por alojamiento.
Fue en agosto pasado que el secretario de la corporación, Miguel Landeros, acudió al Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias para pedir precisiones respecto de la normativa vigente relacionadas con viáticos.
Landeros sugirió que cuando corresponda, el diputado debe optar entre recibir un viático completo (que incluye el gasto de alojamiento) o tomar un viático sin pernoctación y reembolsar lo que se gaste en alojamiento.
Según fuentes ligadas al consejo, la inquietud sobre cómo se debían cobrar los viáticos surgió a partir del Comité de Auditoría Parlamentaria, que preguntó qué es lo que, específicamente, solventa un viático, considerando que en forma paralela se estaba pagando una asignación adicional por alojamiento y traslación para cada diputado. Esto es, hoteles o arriendo de departamentos para alojar en Valparaíso, como también gasolina, tag y peajes. Incluso, los arriendos de autos y estacionamientos.
Según las mismas fuentes, se exploró la idea de que cada parlamentario fijase un domicilio en su región o en Santiago o en Valparaíso, para determinar cuándo y cómo debía proceder el pago de viáticos. Esto, para fijar un protocolo de cómo proceder, por ejemplo, cuando un parlamentario reside en Valparaíso, situación que, en teoría, lo eximía de recibir viáticos.
Estas asignaciones que perciben tanto diputados como senadores son, además, independientes de los gastos que los parlamentarios efectúan en su región y que están considerados en otro ítem.
La Tercera consolidó con los datos disponibles en Transparencia Activa el ranking de los viáticos que recibe cada uno de los diputados en ejercicio. La suma se realizó sin considerar los viáticos abultados pagados en junio y que fueron modificados en el portal de la Cámara el martes pasado. Así, pagos entre $ 1,5 millones y $ 7,4 millones son los montos que arrojan un total de $ 944 millones desembolsados desde marzo de 2018.
Fuente: La Tercera.
