El índice de precios al consumidor IPC registró una nula variación en el cuarto mas del año, ubicándose sobre las perspectivas del mercado, que anticipaba una leve caída de la inflación del mes según detalla Diario Financiero.
En el análisis más específico, los números comienzan a reflejar cierto impacto de la crisis económica derivada de las medidas de asilamiento para contener el avance del coronavirus.
La división de alimentos y bebidas alcohólicas anotó un incrementó en sus precios de 1%, siendo la que tiene mayor ponderación en la canasta con 19,3 puntos. De los 76 productos que componen la división, 51 presentaron alzas en sus precios.
Entre los incrementos más importantes se cuentan el pan y cereales con 1% junto a hortalizas, legumbres y tubérculos con 1,6%. El pan registró un incremento mensual de 1% acumulando en lo que va del año 4%, mientras que ha 12 meses marca un avance de 6%. Otro producto que tuvo alza en sus precios fue la cerveza, alcanzando un 2,5%, acumulando en abril un 1,4%.
El informe del Ministerio de Desarrollo Social, da cuenta que el precio de la canasta básica de alimentos se disparó en abril, anotando un encarecimiento de 1,2% hasta $46.070, acumulando en doce meses un incremento en su valor de 6,9%, el alza más alta desde junio de 2016.
Recordemos que la canasta básica de alimentos considera 80 productos, e incluye productos como arroz, carne molida, pechuga de pollo, paté, leche líquida entera, azúcar, té corriente, entre otros, insumos que usa Desarrollo Social para fijar la línea de la pobreza y la de pobreza extrema por persona, para ello se calcula la cantidad de calorías diarias mínimas que debe ingerir una persona, fijando como umbral un requerimiento de 2.000.
Con el indicador a mano es entonces que, en febrero la línea de pobreza se situó en $171.113, mientras que la extrema pobreza en $114.075.
