Una investigación llevada adelante por un equipo internacional de científicos reveló que el aumento de la temperatura global, el incremento en las emisiones de gases por el efecto invernadero y la deforestación está afectando el tamaño de los árboles, los cuales cada vez son más jóvenes y de dimensiones más pequeñas.
El estudio publicado en la revista Science sostiene que el cambio climático está transformando los bosques, pues influyen en la frecuencia e intensidad con la que se producen incendios forestales, sequías o fuertes vientos.
¿Qué dijeron los investigadores?
Tom Pugh, investigador del Instituto de Investigación de Bosques de Birmingham (BIFoR) y coautor del estudio, afirmó que las pruebas recopiladas demuestran que «el cambio climático está acelerando la mortalidad de los árboles», favoreciendo que sean cada vez más pequeños y jóvenes. ·
Asimismo, apuntó que este fenómeno «implica una merma en su capacidad para almacenar carbono y, potencialmente, grandes cambios en la mezcla de especies que componen y habitan estos bosques (…). Esta transformación de los bosques de todo el mundo, probablemente, reduzca el papel que juegan a la hora de mitigar el cambio climático”.
Por su parte, Nate McDowell, científico del Laboratorio Nacional de del Pacífico Noroeste del Departamento de Energía de EEUU (PNNL), manifestó que «es probable que esta tendencia (de la disminución del tamaño de los árboles) continúe con el calentamiento global».
«Un planeta futuro con menos bosques grandes y viejos será muy diferente a lo que nos hemos acostumbrado. Los bosques más antiguos a menudo albergan una biodiversidad mucho mayor y almacenan más carbono que los bosques jóvenes», indicó McDowell.
Sequías frecuentes
El grupo de especialistas, precisó que se espera, además, que globalmente, las sequías sean más frecuentes y tengan más tiempo de duración.
«Una sequía puede matar directamente a un árbol o indirectamente (…). También el aumento de incendios forestales de los últimos años está destruyendo muchos bosques y ralentizando el crecimiento de árboles en zonas devastadas por el fuego», afirmaron.
