Por los delitos de violación y abuso sexual contra cinco víctimas, de entre 13 y 21 años al momento de los hechos indagados, fue formalizado hoy Martín Pradenas (28) ante el Juzgado de Garantía de Temuco.
Entre los casos imputados se encuentra el de Antonia Barra, la joven que en octubre del año pasado se quitó la vida tras asegurar a cercanos haber sido violada por el indagado.
La entonces estudiante de ingeniería comercial relató lo presuntamente ocurrido el 18 de septiembre del año pasado a una amiga y a su ex pololo, quedando registros de las conversaciones.
Ya tras su muerte su familia se enteró de la agresión, denunciándola y gatillando la apertura de una indagatoria penal, como también que otras mujeres denunciaran al indagado por otros hechos.
Pradenas, en tanto, ha sido enfático en asegurar su inocencia e indicar que el encuentro fue consensuado. Sin embargo, la fiscalía difirió de ello y así lo plasmó en tribunales.
Los cinco hechos Fue el fiscal de Temuco Miguel Rojas el que relató los delitos que habría cometido Pradenas contra mujeres de entre 13 y 21 años, y por los cuales pidió la medida cautelar de prisión preventiva.
El primero de ellos, indicó, ocurrió en noviembre de 2010 cuando el indagado «procedió, por medio de la fuerza, a ejecutar actos de significación sexual y relevancia» contra una víctima de entonces 16 años. Al interior de un domicilio, añadió, la empujó sobre una cama, «subiéndose arriba encima de ella, efectuándole tocamientos en la zona de sus pechos y zona vulvar».
Ya entre diciembre de 2012 y enero de 2013, un hecho similar volvería a ocurrir, cuando Pradenas, al interior de una vivienda, abordó a una niña de 13 años, a quien, según relató el persecutor, también empujó sobre una cama, «subiéndose encima de ella, besándola en la boca, sacándole la polera y el sostén para proceder a besarla, y contra la voluntad de la afectada, la zona de sus pechos».
El tercer hecho habría ocurrido en abril de 2014 cuando Pradenas besó y realizó tocaciones a una joven de 19 años en esa época. Ello, aprovechándose que la víctima «se encontraba incapacitada para oponerse al encontrarse durmiendo en estado de ebriedad».
Ya en la madrugad del 24 de noviembre de 2018 habría ocurrido la primera violación cuando el imputado, quien, «aprovechando» que la víctima de 20 años «se encontraba incapacitada para oponerse producto de su estado de ebriedad, procedió a tomarla fuertemente de sus muñecas, bajándole los pantalones para posteriormente accederla carnalmente, vía vaginal».
El último episodio imputado fue el de Antonia. De acuerdo al fiscal, fueron dos los abusos cometidos en contra de la joven el 18 de septiembre del año pasado.
El primero ocurrió a las afueras de un supermercado, donde el imputado, besó y realizó tocaciones a la afectada (21), quien se encontraba en estado de ebriedad. Posteriormente, y en una vivienda en calle Arauco de Pucón, Pradenas le habría quitado la ropa a la joven, quien seguía bajo los efectos del alcohol, tocándola y violándola.
De acuerdo a Rojas, el caso de Antonia «permitió vislumbrar la existencia de múltiples otras víctimas de agresiones sexuales proferidas de manera sistemática por el representado de la defensa. Los hechos que afectaron a Antonia permitió conocer que a quién sindicó como autor en diversos elementos, autor del ataque sexual que sufrió, venía ejecutando ese mismo tipo de conducta por lo menos desde el año 2010».
Durante esta jornada el tribunal deberá determinar la medida cautelar a aplicar.
Fuente: Emol