Previo al inicio de las Fiestas Patrias, el jueves 17 de septiembre, la Corporación Nacional Forestal, Conaf, hizo un llamado para prevenir los incendios forestales durante el fin de semana largo.
Es que desde el 1 de julio, cuando comenzó la temporada, y hasta esa fecha se habían registrado ya 116 eventos, un 7% más que el año pasado en el mismo lapso, cuando se llegó a 108.
Eso sí, las hectáreas afectadas ahora eran sólo 325,31, un 41% menos que en el periodo anterior, con 550,44.
La mayor cantidad de incendios forestales registrados da cuenta de un aumento claro en los últimos años, ya certificado por los especialistas, y llevó a la Conaf a contar para la temporada 2020-2021 con 3.021 brigadistas, 35 helicópteros y 26 aviones.
Aparte del crecimiento en intencionalidad, existen condiciones favorables para que esta temporada haya más incendios forestales entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía, las más afectadas por la larga sequía que partió en 2010 y el alza de entre 0,5º y 1,5º de las temperaturas promedio en esa zona en las últimas tres décadas.
Tal realidad llevó a un importante grupo de más de 100 profesionales de universidades, centros de estudio, organismos estatales y organizaciones de la sociedad civil, incluido el recién elegido Premio Nacional de Ciencias, Francisco Bozinovic, a emitir una declaración pública preocupante: «Chile podría sufrir los efectos devastadores de la pérdida de vidas humanas. Los bosques secos se convierten en acelerantes y eso lleva a la existencia de tormentas de fuego en la zona central», dice el texto.
El escrito añade que «es urgente tomar acciones, considerando el riesgo que tiene vivir cerca de grandes extensiones de biomasa seca altamente inflamable, que alimentará las posibles calderas de tormentas de fuego, cuyas temperaturas pueden superar los 1.000º».
El comunicado indica que «tales incendios son imparables para cualquier sistema de contención y se podría generar un escenario tanto o más devastador que el de los megaincendios forestales del año 2017».
CONAF DICE QUE ESTÁN MEJOR PREPARADOS
La gerenta forestal de Conaf, Aída Baldini, sostiene que «hace casi dos décadas los incendios vienen aumentando en cantidad y afectación. Además, las condiciones ambientales para la actual temporada en la zona central son muy complejas, tal como en la anterior. Y a fines de año este panorama se extiende a las regiones de Aysén y Magallanes».
Agrega que «la sequía crónica que nos afecta dejará el 2020 con un 50% de déficit de precipitaciones, y lo malo es que existe mucho combustible a disposición, porque hay demasiados árboles muertos en los cerros. Y ese material hace que los incendios corran muy rápido. Más encima se prevé un alza de las temperaturas».
La representante de Conaf precisa que «tras los incendios de 2017 estamos mucho mejor preparados, porque fueron duplicados los recursos respecto de ese año». Y gracias a esa inyección monetaria han desarrollado un sistema de modelación del comportamiento de los incendios forestales.
«Eso nos permite predecir con horas el avance y el comportamiento de los siniestros, y también qué sectores pueden ser afectados, lo que nos hace colocar los recursos humanos y materiales en las áreas precisas».
EL PELIGRO DEL MATERIAL SECO
El jefe de difusión de la Dirección Meteorológica de Chile, Arnaldo Zúñiga, advierte sobre los riesgos asociados a los incendios forestales .
-¿Qué tanto influyen las condiciones naturales?
-Son factores, pero no hay que olvidar que el 99,9% de los incendios forestales son por causa humana: intencional o casual. Si sumamos la sequía y el alza de la temperatura, con mayor razón las personas deben ser cuidadosas.
Fuente: Publimetro