Aumento explosivo de participación abre gran incertidumbre en elecciones de alcaldes

189

El diputado y experto electoral Pepe Auth explica que en las próximas elecciones municipales predominará un panorama inédito producto de diversos factores como un incremento en el número de electores, especialmente jóvenes, y cambios en el escenario político. Solo en la Región Metropolitana el número de votantes creció en un 101% en cuatro años. “Se abre mucha incertidumbre, porque el voto para alcalde estará muy vinculado al sufragio de la Constituyente”, comenta.

Chile se enfrentará a una nueva elección de alcaldes en cinco meses. Pero desde la última votación para escoger a las autoridades locales, en 2016, aumentó el padrón electoral. Este cambio, aunado con que en esa consulta también se elegirán concejales, gobernadores y constituyentes, es interpretado por el diputado independiente Pepe Auth como un escenario plagado de dudas los próximos comicios. “Se abre mucha incertidumbre, porque el voto para el alcalde estará muy vinculado al sufragio de la Constituyente“, dice en una entrevista con El Líbero.

Solo un análisis de la Región Metropolitana permite avistar el panorama. Su número de votantes creció en un 101% en cuatro años. De la capital destacan las comunas de Puente Alto (168 %), La Granja (156,5%) y Pudahuel (156%) por explosivo aumento en entre 2016 y 2020.

“Aplica para todos los grandes centros urbanos. Si vemos Arica, Iquique, Antofagasta, Valparaíso, Viña: pasó lo mismo, aumentó explosivamente la participación en las grandes ciudades, se incorporaron muchísimos jóvenes. Distinto es en las ciudades pequeñas, como intermedias o de tamaño menor. Pero la batalla municipal se da en la conquista de las 100 ciudades mayores de 30 mil electores“, asegura el congresista y experto electoral. De momento, fija la mirada en 20 comunas claves, donde los nuevos votantes equivalen a más de la mitad de los posibles sufragantes del 11 de abril, mientras que en otras solo representan un tercio o más.

Pronostica el comportamiento de los electores empleando como referencia el plebiscito del pasado 25 de octubre, y en el que destacó una participación de jóvenes entre 18 y 29 años de edad. “Hay tantos electores nuevos, que no han votado por un alcalde, como los que sí votaron hace cuatro años. En consecuencia, ese solo hecho te abre una incertidumbre grande: ¿Se comportarán los nuevos electores del mismo modo que se comportaron los antiguos?“, reflexiona.

A su juicio, el “discurso” y la “reivindicación independiente” jugará un rol dominante respecto a la presencia de los partidos, alcaldes y concejales; quienes podrían estar obligados a encaminar sus campañas con la de constituyentes, que serán la principal opción de las cuatro papeletas de votación y posiblemente “incidirá” sobre las restantes.

Nuevos métodos de conquista

De acuerdo con Auth el perfil de los nuevos electores resalta por ser más cambiante. “Podría decirse que no tienen mucha lealtad institucional, a partidos o a ideologías. Es un elector inmediatista, al que puede gustar alguien hoy y decepcionarse mañana. No es como un elector viejo, que una vez lo conquistas se queda largo tiempo contigo. El elector joven tiende a ser mucho más voluble“, asevera.

Otro rasgo que destaca de estos votantes es su inclinación a encontrarse en un nuevo nicho: las redes sociales. Según el diputado, esto puede representar un desafío para los futuros candidatos a las alcaldías. “Los alcaldes, prácticamente, no han hecho campaña nunca a través de de redes sociales; sino que de forma directa“, explica.

Según él, el reto de seducir a los votantes mediante las RR.SS se acentúa al considerar los recurrentes confinamientos, provocados de la pandemia de coronavirus y que modifica la dinámica en los modos de relacionarse de la sociedad.

Auth observa otra incertidumbre generada por el nuevo escenario: “Normalmente, la elección de alcalde es súper personalizada, incluso más allá de los partidos o las opciones políticas. La gente tiende a votar por el alcalde por razones personales. Pero en esta vuelta, como habrá el doble de electores, al menos la mitad de ellos no tendrá una razón personal para votar por un determinado alcalde y lo hará, más bien, por una razón política. Eso, obviamente, que abre una incertidumbre para muchos alcaldes”.

Considera que esto obligará a autoridades municipales, especialmente a aspirantes a la reelección, a reconquistar a nuevos votantes para mantenerse en sus cargos. Se trataría en su mayoría de jóvenes, a los cuales habitualmente no están dirigidas las políticas locales; que suelen estar destinadas a mujeres, adultos mayores y hasta deportistas.

Esto sería uno de los principales desafíos porque muchas autoridades locales suelen construir su electorado sobre una población generalmente adulta e, incluso, de la tercera edad. Auth explica que entre los factores que tradicionalmente marcaron la preferencia por este segmento de los votantes están su capacidad de “mejor organización”, lo cual se reflejó en su participación en varios sufragios. “Ahora, a los alcaldes se plantea el desafío de cómo vincular su elección con la de constituyentes”, agrega.

El reto de adaptarse a una nueva realidad

En las elecciones municipales se suele obtener el mayor número de reelegidos. Pero éstas podrían ser distintas porque además se realizarán después de la salida de varios alcaldes, provocada por la ley que limita la reelección de autoridades como alcaldes y parlamentarios. “El alcalde titular tenía una posibilidad de elegirse, mucho más alta que el diputado que iba a la reelección. Yo diría que eso puede ser cuestionado hoy”, asegura el diputado independiente, quien cree que con el nuevo perfil del electorado podrían ser afectados transversalmente los liderazgos tradicionales.

“No importa de qué partido sean estos. Pero los liderazgos tradicionales, aquellos que cueste adaptarse a la nueva realidad, van a sufrir. Podría haber muchas sorpresas en los resultados. En ese sentido, los nuevos liderazgos tienen un terreno fértil para emerger en estas condiciones”, resalta.

Otro elemento determinante en los siguientes sufragios estará en los niveles de temor al contagio de Covid-19, lo cual podría influir sobre la participación. Según Auth, en abril este miedo podría “estar bastante más disminuido”, y tal vez acudan a las urnas varios que se abstuvieron en el plebiscito por evitar contagiarse en un centro de votación o frente a la escasa incertidumbre del resultado. Sin embargo, opina que el número de electores que asistieron al plebiscito se mantendrá y hasta podría aumentar en las votaciones de abril. “Mi pronóstico es que la elección del 11 de abril próximo va a tener más votantes todavía que los obtenidos por el plebiscito“, concluye.

Fuente: El Líbero