El incansable espíritu de lucha es el que describe –en buena medida- a Angélica Vera, quien a sus 30 años es madre de tres hijos, una de ellas de 15 años, que cuenta con parálisis cerebral, y que actualmente se ve impedida de asistir a una escuela especial por vivir en el retirado sector rural de Chacayal, comuna de Osorno.
Se trata de Francisca Soto Vera, quien hoy se encuentra sin poder hablar ni moverse, postrada en una silla de ruedas a raíz de la discapacidad que la acompaña desde su nacimiento. Su madre dice haber tocado todas las puertas para conseguir que pueda ser trasladada a una escuela especial, sin obtener éxito alguno.
La avanzada edad de la abuela de Francisca, le impidió continuar cuidando a la menor en la comuna de La Unión, donde asistía a la Escuela Diferencial San José, por lo que regresaron a la menor a Chacayal, cumpliéndose ahora dos años sin que pueda participar en un establecimiento educacional.
Desde la Escuela Diferencial Ana Aichele de Osorno, su directora, Daniela Barrientos, se mostró esperanzada en poder recibir a Francisca en sus aulas, sin embargo, una vez más el tema del traslado volvió a ser una piedra de tope.
Afortunadamente, tras tomar conocimiento de la situación, la Municipalidad de Osorno gestionó el caso con la Escuela Especial Ana Aichele de la comuna, donde acordaron ceder un cupo a la menor en el internado del establecimiento, lo que pondría solución a la problemática relativa al transporte.
