La Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara de Diputadas y Diputados fijó para el próximo 21 de abril la votación en general del proyecto para despenalizar el aborto dentro de las primeras 14 semanas, que fue presentado en 2018 y al que se opone frontalmente el Gobierno de Sebastián Piñera.
Este miércoles, al cumplirse una semana del comienzo de la discusión de la iniciativa en el Congreso, la diputadas que integran la instancia presidida por Maite Orsini (RD) acordaron realizar otras siete reuniones -con posibilidad de agregar una más-, escuchar a cerca de 18 expositores y luego votar la idea de legislar: el primer paso antes que la iniciativa pueda avanzar hacia la Sala de la Cámara Baja.
A diferencia de la ley aprobada en Argentina el pasado diciembre, el proyecto chileno, en su primer trámite constitucional, se limita solo a despenalizar el aborto y no garantiza ni provee la prestación ni el acompañamiento del Estado.
Chile, que prohibió totalmente el aborto a finales de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), lo despenalizó en septiembre de 2017 en tres causales: inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la madre y embarazos producto de una violación.
Aunque el aborto libre es una demanda de millones de chilenas y el movimiento feminista ha demostrado gran fuerza en los últimos tiempos, la discusión promete ser larga y polarizante y el Ejecutivo ya ha manifestado en reiteradas ocasiones que está en contra.
«La posición del Gobierno frente al aborto es proteger la vida siempre, desde su concepción», insistió este miércoles la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Mónica Zalaquett, en su primera intervención en la comisión.