En lo que va del año, la criptodivisa acumula un alza de 73%, mientras más inversionistas tradicionales apuestan por ella.
El Bitcoin superó otro hito al traspasar los US$50.000 por primera vez, mientras el alza de la mayor criptomoneda continúa cautivando a los inversionistas en todo el mundo. La principal criptomoneda del mundo llegó a US$50.191 a las 7:32 a.m. en Nueva York y acumula un alza de 73% en lo que va del año. El Ether, una criptomoneda rival, alcanzó un récord el viernes y ha subido 140% en lo que va del 2021.
Después de cerrar el año pasado con un alza de 170% en el cuarto trimestre, a alrededor de US$29.000, el Bitcoin subió a US$40.000 siete días después. Le tomó casi seis semanas superar el último umbral, impulsado por el respaldo de personalidades como Paul Tudor Jones, Stan Druckenmiller y Elon Musk. El Bitcoin se cotizó a unos centavos durante varios años después de su debut hace más de una década.
El anuncio de Tesla Inc. de que agregó US$1.500 millones en Bitcoin a su balance general fue el catalizador reciente más visible, que impulsó un alza de 16% el 8 de febrero, la mayor ganancia de un día desde marzo, cuando comenzó la volatilidad de los mercados financieros motivada por el covid-19.
El optimismo aumentó después de que Mastercard Inc. y Bank of New York Mellon Corp. decidieran facilitar a los clientes el uso de criptomonedas, mientras que Bloomberg informó el sábado que Morgan Stanley podría agregar Bitcoin a su lista de posibles apuestas. «Ya sea Musk, Mastercard o Morgan Stanley, el estado de ánimo, la música y el impulso son imposibles de ignorar», dijo Antoni Trenchev, socio gerente y cofundador de Nexo en Londres, una de las mayores plataformas de compraventa de criptomonedas.
«Para molestia de muchos, el Bitcoin express salió de la estación», agregó. El repunte de 400% en el último año se produce en un contexto de tasas de endeudamiento cercanas a cero de los bancos centrales y un estímulo sin precedentes de los Gobiernos a raíz de la pandemia de coronavirus. Defensores del Bitcoin han criticado las medidas como la impresión de dinero, aunque la inflación sigue siendo moderada.