Cifras calificadas como “alarmantes” encontró la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO, en el último informe técnico de INIA sobre calidad de fertilizantes fosfatados en Chile, razón por lo cual llamó a sus asociados a estar en alerta, al tiempo que encargó el inicio de una serie de estudios independientes para confirmar los resultados entregados por la institución estatal.
“Los antecedentes dados a conocer en el INIA hablan de fertilizantes fosfatados con un nulo aporte al suelo. Estamos, por lo tanto, en presencia de una situación grave que resquebraja las confianzas y por ello, hacemos un llamado a las industrias a corregir y mejorar los productos que ponen en el mercado”, señaló el presidente de SAGO, Christian Arntz.
El dirigente gremial aseveró que existe una norma extremadamente precaria sobre la materia, que no garantiza ni permite una correcta fiscalización de la calidad de los fertilizantes y no se condice con el marco regulatorio que requiere una agricultura competitiva. “Hoy existen en el mercado fertilizantes que vienen de todas partes del mundo, sin que se especifique su origen. Es por ello que hacemos un llamado a que mientras se trabaja en cómo subsanar esta situación normativa, las empresas asuman un compromiso con los agricultores y nos aseguren la calidad de los productos. No es posible que la falta de una normativa adecuada, sirva de pretexto para vender cualquier cosa”, concluyó el presidente de SAGO.