La comisión de Constitución del Senado aprobó la idea de legislar del proyecto que pretende un tercer retiro del 10% de los fondos de ahorro previsional.
La reforma transitoria a la Carta Magna ya aprobada en primer trámite por la Cámara de Diputados, fue respaldada en general por los senadores Pedro Araya (ind-PPD), Alfonso De Urresti (PS) y Francisco Huenchumilla (DC). Mientras que votaron en contra Rodrigo Galilea (RN) y Luz Ebensperger (UDI).
Debido a que no hubo acuerdo para discutirlo hoy en general y en particular, el texto deberá pasar a la Sala del Senado para ser discutido en general y luego volverá a la misma comisión para iniciarse su trámite en particular. Todo esto, se espera que ocurra esta misma semana.
El proyecto considera hasta ahora un giro para quienes están pensionados a través de rentas vitalicias e incluye una indicación que otorga una facultad excepciona al Congreso para poder legislar sobre materia previsional ante un estado de catástrofe. Esto con la idea de hacer frente a que el Gobierno acuda al Tribunal Constitucional en donde ya obtuvo un triunfo son el segundo retiro.
De hecho, el subsecretario de la Segpres, Máximo Pavez, intervino al comienzo de la sesión insistiendo en la postura del Ejecutivo que considera inconstitucional el proyecto.
«La posición del Gobierno en esta materia es conocida. Nosotros miramos con atención el debate y creemos que este no es el camino que debiera seguir una política pública del punto de vista de los ahorros previsionales. Es una posición conocida. Nosotros tenemos una decisión tomada de que el Presidente de la República utilice las herramientas constitucionales que le otorga la Constitución para evitar temas que vulneren la carta fundamental», dijo.
La autoridad indicó que «sin perjuicio de todo eso, vamos a acompañar el debate escuchando muy atentamente a los invitados y, desde luego, siendo parte del debate en particular cuando así lo requiera. Esperamos que sea un debate con mucha altura».
Exposiciones
Durante la discusión se escucharon distintas exposiciones de entidades relacionadas al giro. El primero de ellos fue el presidente del Banco Central, Mario Marcel, quien se ha presentado a los parlamentarios todas las veces que se ha discutido un retiro desde las AFPs.
Marcel explicó que «en lo que se refiere a la distribución de los fondos retirados, éstos se van concentrando crecientemente en sectores de mayores ingresos, que han sufrido menos el impacto de la crisis económica. Esto hace aún más regresiva cualquier exención de impuestos que se otorgue. Dado que los sectores de mayores ingresos no están experimentando necesidades de consumo y su propensión a ahorrar es mayor, el impacto sobre el consumo, la demanda interna y la actividad será menor que en el segundo retiro».
El representante del Banco Central indicó respecto que las AFPs «han ido reduciendo sus activos líquidos (como Depósitos a Plazo o PDBC) y su tenencia de bonos bancarios, lo que limita la efectividad de las medidas que puede aplicar el BBCCh para amortiguar el impacto sobre los mercados.».
Por otro lado, respecto de las rentas vitalicias, que están contempladas en este retiro, Marcel señaló que «aunque de menor magnitud relativa, tiene un potencial efecto sobre la solvencia de la CSV, la seguridad jurídica y la incertidumbre, considerablemente mayor, por afectar a contratos ya establecidos».
Luego fue el turno del superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, quien manifestó que tres millones de afiliados «han quedado con saldo cero debido a los retiros». Y manifestó que «casi cinco millones de afiliados» serían los que «se quedarían sin recursos en sus cuentas de capitalización individual obligatoria».
La autoridad también explicó los efectos del retiro en las rentas vitalicias señalando que «el 54% podría retirar el máximo permitido de 150 UF y 46% podría retirar el 10% de la prima».
Por otro lado, pidió que en el caso de aprobarse el proyecto, más tiempo para la entrega de los recursos y que se haga en dos cuotas. Idealmente sugirió 15 días hábiles para cada cuota.
Después, y recibida con polémica, habló frente a la comisión la presidenta de la Asociación de AFPs, Alejandra Cox. Antes de comenzar su exposición fue increpada directamente por el senado Alfonso De Urresti (PS) quien la cuestionó por la entrevista que dio el fin de semana en donde señaló que «es irónico que se responsabilice a las AFPS por no hacer el trabajo que debía hacer el sistema político».
El senador socialista la emplazó a dar explicaciones sobre sus dichos y la acusó de «ofender al Parlamento». Ella optó por no responder a la interrupción que hizo De Urresti e hizo la presentación que tenía preparada.
Cox enfatizó que «el objeto del ahorro obligatorio es construir una pensión y es evidente que sin la obligación, la mayoría no contribuiría». «Por lo tanto, es muy grave haber abierto la puerta a retirar porque tiene impacto directo en pensiones futuras, aumenta el costo fiscal, incrementa brecha de género (con mayor impacto en las mujeres) y los retiros desvalorizan el aumento de cotización en las pensiones de los cotizantes de hoy».
Luego recalcó que «los retiros de fondos han sido una mala política pública» y que «No es justo que sean los mismos trabajadores los que financien esta crisis».
Más tarde, y cuando el senador socialista insistió en su interpelación ya habiéndose iniciada la ronda de preguntas, la representante de la Asociación le respondió escuetamente: «Me parece que me merezco respeto como mujer, como persona y como representante de una institución válida. Me parece además que vivimos en una democracia en donde las distintas instituciones tenemos derecho a expresar nuestra opinión», dijo.
También fue parte de la exposición el presidente de la Asociación de Aseguradoras, Mario Gazitúa quien estuvo acompañando en su presentación del abogado constitucionalista Francisco Zúñiga.
Ambos profundizaron en los efectos que tendría este tercer retiro en los jubilados por la vía de las rentas vitalicias, quienes están hasta ahora incorporados por primera vez en este tipo de retiros.
Fuente: Emol.com