A poco más de cinco años del deceso de Lissette Villa, la menor de 11 años que falleció el 11 de abril del 2016 en un recinto del Servicio Nacional de Menores, este lunes en el Cuarto Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, se inició el juicio contra las funcionarias acusadas por este hecho.
De acuerdo a lo que constató el Servicio Médico Legal en su oportunidad, la menor de edad murió como consecuencia de una “asfixia por sofocación producto de compresión mecánica externa”, una tragedia que se habría desencadenado como consecuencia de la acción de una trabajadora que se sentó encima de ella en medio de una maniobra de contención en el Centro de Reparación Especializada de Administración Directa (Cread) Galvarino, de Estación Central.
La Fiscal Regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, quien lidera esta investigación penal desde 2019, aseguró que durante la indagatoria se constataron otros actos constitutivos de delito.
La Fiscal Wittwer subrayó que la Fiscalía Regional de Los Lagos ha desarrollado un trabajo riguroso, por lo que esperan que los tribunales puedan establecer las responsabilidades penales del caso.
En este juicio se contará con la presencia de las imputadas Jéssica Figueroa (coordinadora de turno de ese momento) y Mónica Monje, ex directora del Cread Galvarino, a quienes se acusa por no haber hecho nada para evitar el deceso de Lissette.
Como consecuencia de lo sucedido, el Consejo de Defensa del Estado, el Instituto de Derechos Humanos (INDH) y la Fundación para la Confianza, entidades querellantes en este caso, solicitan penas entre los 7 y 15 años de cárcel para las presuntas autoras de los hechos que finalizaron con en el deceso de Villa, mientras que para las otras acusadas buscan entre 540 días y cinco años de privación de libertad.