El Juzgado de Garantía de Arauco finalmente rechazó el sobreseimiento de Jorge Escobar, tío abuelo del pequeño Tomás Bravo, único imputado en el caso.
El tribunal decidió mantener en calidad de imputado a Escobar, última persona que vio al menor de tres años con vida antes de su dramática desaparición, luego de la petición de sobreseimiento de su defensa.
Además, acogió la solicitud del Ministerio Público y amplió el plazo de investigación del caso por seis meses.
La audiencia realizada este jueves no estuvo exenta de polémica, ya que mientras estaba en desarrollo, la jueza Perla Roa acogió la solicitud de la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, y la transmisión se declaró como secreta: se bajó la señal en vivo y se decretó la salida de las y los periodistas que estaban conectados a través de Zoom.
A la petición del Ministerio Público se sumó la Defensoría de la Niñez, y también la Fundación Amparo y Justicia, ambos como querellantes, en una situación que ocurre por primera vez en el marco del caso y solicitándose además que se prohíba la divulgación a los medios de los antecedentes que se entregarán al Tribunal.
Solo se opuso a la audiencia secreta la Defensoría Penal, recordando el defensor Pedro Aguilera que los antecedentes del caso ya son conocidos por la opinión pública.
El pequeño Tomás desapareció el 17 de febrero y su cuerpo sin vida fue encontrado nueve días después en el sector de Caripilún, en la Provincia de Arauco.
Después de meses de indagatorias y tras recibir peritajes desde el extranjero, la Fiscalía Regional del Biobío descartó la hipótesis de que la muerte del menor haya sido “accidental” y que ahora se investigará “la intervención de terceras personas”.
