Este nuevo caso de eventual negligencia o falta de atención oportuna ocurrió en julio de este año luego que Silvia Galindo Pacheco, de 73 años, acudiera a la urgencia del hospital de Ancud tras atragantarse con un hueso de pollo.
La mujer, acompañada de sus hijos, acudió el 21 de julio hasta el mencionado servicio, donde sólo se le practicó una radiografía que no arrojó luces de un problema de salud y se le agendó una endoscopia durante la semana.
Sin embargo, debido a las molestias al día siguiente concurrió al Centro Médico Huaihuen, donde quedó en evidencia que aún mantenía el hueso en su garganta, siendo derivada al hospital para su extracción.
Así, Silvia Galindo fue sometida a una intervención el viernes 23 de julio, falleciendo dos horas después tras haber sido dada de alta.
Verónica Ulloa, hija de la malograda mujer, pidió justicia para el caso de su madre.
Un documento clave de este caso es el informe de autopsia del Servicio Médico Legal de Ancud, que en su punto cinco indica que la muerte de Silvia Galindo pudo evitarse ante una atención oportuna.
La familia de la fallecida adulta mayor realizó dos reclamos formales al Hospital de Ancud por la mala atención recibida, recibiendo como respuesta de que se ordenó una auditoría médica que estará a cargo de un profesional del Servicio de Salud Chiloé.
«Como corresponde, la Dirección del Hospital ha prestado toda la colaboración a la familia en su solicitud de antecedentes», indicaron desde el recinto hopsitalario.
Por su parte, la fiscalía local ha ordenado diversas diligencias a la Policía de Investigaciones con la finalidad de determinar si existió responsabilidad de terceros en la muerte de Silvia Galindo Pacheco.