Casi 4.600 personas fueron asesinadas en Chile en los últimos cinco años, principalmente a balazos

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Casi 4.600 fueron asesinadas en los últimos años en Chile, principalmente baleadas, según un informe estadístico de la Fiscalía Nacional que constató que, entre 2016 y 2020, la tasa de homicidios consumados aumentó de 4,2 a 5,7 por cada 100 mil habitantes.

En el lusto analizado al Ministerio Público ingresaron, en total, 10.561 casos de homicidio, sin distinguir si fueron consumados o no, con 11.032 víctimas y 12.874 imputados.

Durante esos años se registró «una tendencia al alza sostenida en los ingresos de casos«, que en 2020 llegaron a ser 2.814, la mayor cifra del período y marcando un incremento del 66% respecto al 2016, cuando fueron 1.695.

De las víctimas totales, el 41,6% murió, consumándose así el delito de homicidio. Es decir, 4.593 personas fueron asesinadas en esos cincos años estudiados.

El 87,3% de los fallecidos fueron hombres y el 12,6%, mujeres, aunque hubo un alza respecto de los asesinatos de éstas últimas.

Por rango de edad, los homicidios consumados se concentraron en personas de entre 30 y 59 años (51,7%), seguidos del tramo entre 18 y 29 años (35,1%). Los menores de edad, en tanto, respresentaron el 4,9%, que corresponde a 219 niños, niñas y adolescentes.

En otro ámbito del análisis, el 93,7% de las personas asesinadas eran chilenas y el 6,1% tenía nacionalidad extranjera, principalmente colombiana (97), peruana (53) y haitiana (34).

En 2020, la Fiscalía Regional Metropolitana Centro Norte registró la mayor cantidad de casos de asesinatos, seguida de la Metropolitana Sur y la Meyropolitana Occidente. En tanto, la tasa más alta por 100.000 habitantes estuvieron en la Fiscalía Regional de Antofagasta, y las Metropolitana Centro Norte y la Sur.

A nivel comunal, Santiago, con 198, es la que más homicidios consumados reportó en el lustro. Le siguieron Puente Alto (162), Valparaíso (131), La Pintana (130), San Bernardo (117), Antofagasta (109), Colina (108), Rancagua (91), Recoleta (87) y Estación Central (83), entre las 10 primeras.

EN CONFLICTOS Y POR ARMAS DE FUEGO 

De los casi 4.600 asesinatos, el 41% (1.860) fue producto del uso de arma de fuego, «al igual que la tendencia mundial», apuntó el informe, en los últimos cinco años. El desglosar las cifras por año, se dio cuenta de un aumento, ya que en 2016 representaron el 39,5% de los casos, mientras que en 2020, el 44,2%.

«Se ha constatado a través del levantamiento de información que hay un mayor uso de armas de fuego, no sólo en la comisión de los delitos contra la vida, sino que en general en los delitos contra la propiedad, aumentando la frecuencia y el empleo de armas de fuego», sostuvo Cristián Paredes, director de la Unidad de Delitos Violentos de Fiscalía Nacional.

En ese contexto, «dada la actitud letal de éstas, sin duda vamos a enfrentar mayor ocurrencia de delitos relacionados con la muerte a consecuencia de acción homicida«, alertó, apuntando que «constatado el hecho de mayor presencia de armas de fuego, se explica que en delitos contra la propiedad se empleen éstas y pueda haber consecuencia homicida, lamentablemente, entonces hay ahí una relación tremendamente directa».

Del resto de homicidios consumados, el 40% (1.789) se atribuyó al uso de arma blanca, el 13% (582) a un «arma contusa o golpe» y el 3% (139) a asfixia, entre otras causas.

Respecto del contexto en que ocurrieron, el 37% de las víctimas fue asesinada en medio de un conflicto interpersonal no vinculado a violencia intrafamiliar -«riñas o peleas» y, por ejemplo, «conflictos entre amigos o vecinos»-; el 13,5%, en contexto de otras actividades delictivas -víctima de un robo o mientras cometía un delito-; el 12%, en manos de un familiar (homicidio interpersonal de VIF); y el 10%, por conflictos entre pandillas o grupos organizados.

Por sexo, la Fiscalia puntualizó que el homicidio interpersonal VIF afecta mayoritariamente a las mujeres, al punto de que una de cada dos mujeres fue víctima de homicidio consumado a manos de un familiar (49,2%).

Los hombres, en cambio, fallecieron mayoritariamente por un conflicto interpersonal no VIF, es decir, en contexto de riñas o peleas (40,3%).

Fuente: Cooperativa