El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) dio a conocer a través de un informe, que se ha registrado un aumento en el uso de tranquilizantes en los últimos dos años, especialmente tras el inicio de la pandemia.
Las cifras arrojan que el 1,4% registrado en el 2018, pasó a ser un 2% en el 2020. Esto representó un aumento de un 42,9% en el consumo de este tipo de fármacos.
En adición a aquello, el estudio dio a conocer que el promedio de la ingesta de alcohol se ha estabilizado en el mismo período de tiempo, pasando del 43,3% del 2018 a un 44,3% en 2020.
Además, quedó evidenciado que el 50,2% de los que han consumido alcohol durante el último mes, tuvieron el menos un episodio de embriaguez, una cifra menor a los resultados obtenidos en el año 2018.
“El consumo de alcohol se ha estabilizado. No hay una diferencia en el estudio anterior. Sin embargo, ya en embriaguez, es decir, en el consumo intenso de alcohol, vemos un descenso significativo, principalmente en mujeres y en nivel socioeconómico alto”, explicó Karen Helmer, jefa del Observatorio Nacional de Drogas.
En tanto, el consumo de marihuana también sufrió un descenso. Del 12,7% del año 2018, se pasó a un 11,4% en el 2020. No obstante, se consignó que ha existido un aumento entre los escolares.
“Se refuerza la tendencia que vimos en el 2018 respecto a una menor prevalencia de consumo en otras drogas. Vimos la leve tendencia al alza que existen tranquilizantes sin receta médica, el descenso importante en cocaína y la estabilización para el consumo de éxtasis”, detalló Helmer.