Como cada 25 de noviembre, se conmemoró un nuevo Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres a nivel mundial y Osorno no fue la excepción. Unas 100 personas, con una inmensa mayoría de mujeres, llegaron hasta la Plaza de Armas de la ciudad para realizar diversas actividades simbólicas.
Relatos de violencia que se escucharon a través de los parlantes, además de los nombres de las 46 víctimas de femicidio y suicidio femicida en lo que va del año en el país, según la cifra que maneja la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, superior a las 35 que contabiliza el Estado a través del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, fueron parte de la jornada que culminó con una marcha silente que rodeó la plaza por algunos minutos.
Lucinda Hernández, presidenta de la Corporación Mujeres Siglo XXI de Osorno, organizadoras de la actividad, comentó la situación local, marcada por la invisibilidad de la violencia en los sectores rurales, de un problema que sigue siendo transversal.
Para Lucinda Hernández, el Estado aún tiene tarea por hacer para eliminar las formas de violencia en contra de las mujeres.
La dirigente destacó, por ejemplo, el valor que tiene el trabajo doméstico no remunerado que realizan, principalmente, mujeres. Según un estudio de Comunidad Mujer y del Banco Central, este alcanzaría el 25,6% del PIB Ampliado del año 2020, recrudecido por la pandemia.
Esta actividad fue el cierre de la campaña anual contra la violencia hacia la mujer que se inició durante el mes de julio.
