Con el objetivo de aumentar la asignación del subsidio al agua potable a la mayor cantidad de familias posibles, ESSAL, la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess) y la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch), capacitaron a funcionarios municipales de las regiones de Los Ríos y Los Lagos en el proceso de gestión del beneficio. Para ello, se realizaron talleres presenciales el 01 y 03 de diciembre en La Unión y Puerto Varas, respectivamente.
Actualmente, el sector sanitario cuenta con un pilar solidario que apoya a las familias con un subsidio estatal, gestionado a través de los municipios del país, que considera para 2022 un presupuesto de cerca de $83 mil millones. Además, de acuerdo con información de Andess, la cobertura de subsidios beneficia mensualmente a cerca 700 mil familias.
En este contexto, Andess y Amuch firmaron un convenio de colaboración para trabajar junto a las sanitarias de cada región con el fin de informar este beneficio de mejor manera a las municipalidades locales, ya que cada año son 15 mil los cupos de subsidio que no se asignan por falta de gestión. Por su parte, ESSAL tomó la iniciativa para que los municipios de las regiones donde presta sus servicios fueran los primeros en esta gira nacional que realizan ambas instituciones.
Pedro Barría, gerente de Clientes de ESSAL destacó la iniciativa y la posibilidad de compartir con la Asociación Chilena de Municipalidades, con Andess y con los encargados de los subsidios de los municipios de ambas regiones.
La profesional de la DIDECO del Municipio de Chonchi, Katy Schulbach, relevó la importancia de la presencialidad en este tipo d instancias donde hay profesionales de Gobierno y de ESSAL, considerando que se pueden aclarar muchas dudas respecto de los subsidios de agua potable rural.
Por su parte, el gerente de estudios de Andess, Patricio Herrada, manifestó su anhelo para que el subsidio llegue a más vecinos, donde esta alianza estratégica entre la compañía y los municipios es fundamental.
La pandemia no sólo ha afectado la salud de los chilenos, sino que también ha producido un impacto serio en sus bolsillos. Según los primeros resultados de la Encuesta Casen en pandemia del año pasado, la pobreza subió de 8,6% en 2017 a 10,8% el 2020, y de acuerdo a información de las empresas sanitarias, actualmente existen más de 420 mil clientes que registran cuatro o más cuentas impagas, y cerca de 380 mil son familias que perciben subsidios para servicios básicos.