Las denuncias sobre baja frecuencia del transporte público en la Región Metropolitana y en otras zonas del país han marcado esta jornada de segunda vuelta presidencial, generando debates en redes sociales y acusaciones cruzadas entre el Gobierno y quienes apoyan al candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric.
En diversos puntos -sobre todo de la capital-, se han registrado aglomeraciones de personas en los paraderos, quienes acusan extensas esperas para poder trasladarse a sus respectivos locales de votación. La situación ha llegado a generar que algunas voces apunten a una supuesta «operación» o «boicot» de parte del Ejecutivo para dificultar el proceso electoral, lo que, por cierto, ha sido negado tajantemente por La Moneda.
Lo anterior provocó que alcaldes de comunas afines a Apruebo Dignidad, como los de Maipú, La Pintana, Valparaíso y Viña del Mar, dispusieran de buses municipales para que las personas puedan trasladarse a sus locales de votación.
Los candidatos, Gabriel Boric y José Antonio Kast, también se han referido al tema. «Más allá de atribuir responsabilidades, lo que pido es que se busquen soluciones de manera inmediata, y en eso el Gobierno sí tiene una responsabilidad en buscar solución», dijo Boric en un punto de prensa cuando viajaba a Punta Arenas para votar.
Kast, por su parte, comentó en Twitter que «a nosotros lo que nos interesa es que vaya la mayor cantidad de gente a votar. Pedirle en el intertanto a todos los vecinos que tengan un vehículo, un furgón, que colaboren para que nadie se quede esperando por horas para votar».
Algo en lo que coincidió el integrante del comando de Boric, Giorgio Jackson. «Hacemos un llamado a la solidaridad, a las personas que puedan trasladar a personas que tengan movilidad reducida que ojalá puedan hacerlo para que todas las personas puedan, independientemente de su color político, manifestar su preferencia».
Sin embargo, Izkia Siches, jefa de campaña del abanderado de Apruebo Dignidad, fue más dura y acusó por redes sociales una «operación» del Gobierno para «limitar el transporte público en favor de su candidato. Llamamos a organizar taxis, colectivos y autos compartidos para trasladar a votantes».
En tanto, el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue (PC), manifestó también en Twitter que el «boicot es descarado».
«Dijeron que habría reforzamiento del transporte para estas votaciones. Hoy vemos terminales llenos de buses y paraderos repletos de personas esperando para ir a votar», acotó.
A su vez, la senadora Ximena Rincón (DC), tuiteó que el Gobierno debe «asegurar movilización a votantes», asegurando que la congestión en las calles y la falta de buses «es una desorganización que obstaculiza el deber cívico» y criticó a la ministra de Transporte, Gloria Hutt, por «no dar soluciones».
Mientras que el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, señaló a Canal 13 que «yo, honestamente, no creo en el tema del boicot, lo digo sinceramente, lo que sí creo que en una mala planificación» por parte del Ejecutivo. «Nosotros planteamos que era necesario tomar medidas adicionales, excepcionales, para que esto no ocurriera y, evidentemente, esas medidas no se adoptaron y ahí creo yo que hubo negligencia de parte del Gobierno», añadió.
«Lo que hay que buscar ahora es la solución del problema y el Gobierno se compromete a sacar más buses a la calle», destacó.
Por el lado del Ejecutivo, son varios los ministro que han salido a defenderse, cuestionando a quienes acusan un supuesto boicot. «Todas estas suposiciones que, lamentablemente, hemos visto de un grupo de personas de que lo venían preparando algunos días atrás, que estaban coordinados de tratar de vulnerar lo que significa, o tratar de agraviar al Gobierno por el ámbito de las elecciones, son simplemente falsas e inaceptables en una democracia. Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance para que haya una muy alta participación», indicó el ministro vocero, Jaime Bellolio.
«Descarto y descartamos absolutamente, y es una falsedad, y una desinformación lo que lamentablemente están diciendo de parte de un comando (Apruebo Dignidad). Esperaría que rectificaran esa información, porque están tratando de sembrar dudas a partir de mentiras descaradas, y eso simplemente le hace daño a nuestra democracia», agregó.
Por su parte, el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, respondió directamente el tuit de Izkia Siches e indicó que «esta es la definición de fake news. Alguien creíble esparciendo una mentira sin fundamento. Hágase cargo de sus palabras para lo que pueda ocurrir por incitar al odio y división. Ah! Y el acarreo sigue prohibido».
En tanto, la ministra Hutt puso el acento en que «hay una concentración mayor de personas en las horas iniciales del periodo de votación», y lamentó el tiempo de espera adicional que han tenido que sufrir los pasajeros. «Lamento esos tiempos de espera, y espero que se puedan regularizar y normalizar pronto, nosotros seguimos con la oferta de hora punta, como lo indiqué, hasta las 6 de la tarde vamos a tener una capacidad aumentada», declaró.
«La capacidad prevista para operar en el sistema hoy es mayor que en la elección del 21 de noviembre, es mayor que el 25 de octubre, así es que, por eso, si bien se han producido estos desajustes, y yo soy la primera en reconocerlo (…) estamos haciendo todo lo posible por corregir especialmente la congestión con la ayuda de Carabineros. En la medida que eso se estabilice, no vamos a tener problemas, porque tal como se va a poder observar y, se ha observado, los buses llevan a los pasajeros en la capacidad suficiente».
Más tarde, en entrevista con Radio Bío-Bío, aseguró que «por supuesto que no quedé conforme en cómo funcionó el sistema. Se pudo haber resuelto más rápido con más información a las personas. La responsabilidad de comunicar es nuestra». De esta forma, pidió disculpas a quienes se han visto afectados. «Se merecen disculpas».
Por último, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, expresó que «efectivamente hemos tenido una congestión vehicular, muchas veces ligada a factores de punta horaria, es decir, mucha gente salió muy temprano a aproximarse a los locales de votación. La gente que iba en vehículos particulares generó una congestión importante en las inmediaciones de los locales de votación y hemos pedido muy temprano a Carabineros que se refuerce justamente la dotación de personal de tránsito para poder, justamente, agilizar la congestión que se ha generado en esos locales de votación, que ha tenido externalidades en el transporte público».
«Problema de planificación»
Para el doctor en Transporte y Logística, Franco Basso, «acá claramente hubo un problema de planificación de la oferta de transporte, porque tal cual como dio cuenta la ministra en un punto de prensa que hizo hace un rato, esto es exactamente lo que se planificó, es decir, la planificación que ellos hicieron era tener 3.500 buses a lo largo de todo el día, y eso, bajo cualquier estándar, preguntándole a cualquier persona que haya estudiado esto, se iba a dar cuenta a de que no iba a ser suficiente, porque hoy día, más encima, hay problemas de congestión».
«Aquí hay problemas operacionales que no se han resuelto, como la falta de disponibilidad de redes los fines de semana, pero eso algo que debió haberse planificado con antelación y no se hizo y finalmente estamos en una situación idéntica a lo que ha ocurrido en elecciones anteriores», dijo a Emol.
Finalmente, Basso subrayó que «lo que uno hubiese esperado para una elección de esta relevancia es que se hubiesen tomado las medidas para poder contar con la cantidad de chóferes que permitieran a lo menos tener 1.500 -2.000 buses durante todo el día, pero cualquier análisis que modele la oferta y la demanda con 3.500 buses iba a ser insuficiente, y va a seguir siendo insuficiente en lo que queda del día».
Fuente: Emol