La auditoría tuvo por objeto realizar una revisión a las acciones y medidas adoptadas por la Municipalidad de Osorno y otras entidades competentes, para asegurar el cumplimiento de la normativa aplicable a la extracción de áridos desde cauces de ríos y/o pozos lastreros ubicados en bienes nacionales, fiscales, municipales o particulares, según corresponda, dentro de su territorio comunal, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2017 y 31 de agosto de 2020.
El documento sostiene que, la Municipalidad de Osorno, no realiza controles para asegurar el cumplimento de los requerimientos efectuados por la DOH, a través de sus informes de visación técnica, sumado a que tampoco posee manuales, lineamientos o políticas al respecto.
Se detectó que el municipio no realizó controles con el objeto de asegurar el cumplimiento de las condiciones con las que se otorgaron las autorizaciones de los proyectos.
No fue posible acreditar si el municipio, a través de la Dirección de Obras Municipales, ha efectuado labores de fiscalización y/o supervisión en terreno.
El ex alcalde de Osorno, Jaime Bertín, asumió que no existía el personal suficiente para llevar a cabo las fiscalizaciones.
Bertín agregó que –según su conocimiento- se realizaban las inspecciones y se trataba de infraccionar, agregando que la dirección de Obras Públicas informaba las acciones que se desarrollaban en torno a la extracción de áridos.
Cabe señalar que el informe también detectó que empresas no contaban con una patente para ejecutar la extracción de áridos.
También se constató que la entidad edilicia no realizó la fiscalización solicitada, respecto a la denuncia realizada el año 2017, ante la cual el denunciante solicitó concurrir a la localidad de Cancura con el fin de tomar conocimiento de la situación de la crecida del río Rahue y la eventual intervención desmedida por la extracción de áridos en dicha zona. Un año después cae el Puente Cancura y deja como resultado a una persona fallecida.