Con la llegada de la variante Ómicron al país y su rápida propagación, las autoridades y los especialistas comienzan a programar el cómo gestionarán las distintas Unidades de Pacientes Críticos, considerando que en el hemisferio norte se han suscitado récords de casos, al igual que en Argentina, lo que hace prever también la necesidad de que la red asistencial de abasto para eventuales casos de gravedad que requieran internación.
Y como uno de los grupos de personas que durante la pandemia han presentado menos casos de gravedad son los niños, el hecho de que su vacunación esté más atrasada que la de los adultos, ha provocado que se retomen los resguardos para prevenir la máxima tensión del sistema de camas.
La directora de la UPC pediátrica del Hospital Base de Osorno, Dra. Karin Scheuch, aseguró que esperan retornar al lugar físico habitual de la unidad a fines de febrero, luego de que se haya otorgado ese espacio a la UCI adultos para efectos de la pandemia.
Esto forma parte de la estrategia que llevan a cabo en el Hospital por la simultaneidad de enfermedades respiratorias que pueden derivar en la internación en la UCI pediátrica, incluyendo el covid.
Scheuch agregó que la evidencia de lo que está sucediendo en el Hemisferio Norte indica que son los niños no vacunados los que están sufriendo de casos graves de covid mayoritariamente en ese grupo etario.
A su vez, la profesional insistió en que hay que esperar si es que se desarrolla el PIMS en los niños infectados en otros países, lo que sucede entre 4 y 8 semanas posteriores al contagio de covid-19, lo que podría requerir el completo funcionamiento de la UPC Pediátrica.
