Durante esta semana, el ex comandante en jefe del Ejército de Chile, Óscar Izurieta fue sometido a proceso por la ministra en visita Romy Rutherford, como autor del delito reiterado de malversación de caudales públicos y falsedad de documentos militares.
Asimismo, tras los interrogatorios con diferentes testigos claves del caso, el ex militar de alto mando reconoció desvío de gastos para financiar a la familia del dictador Augusto Pinochet Ugarte.
Además, tras una solicitud ingresada por parte de la defensa, la Corte Marcial (tribunal militar) rechazó la libertad bajo fianza de Izurieta, por lo que deberá seguir en prisión preventiva en el Batallón de la Policía Militar de Peñalolén.
En ese contexto, la magistrada en visita encargada de investigar el fraude en el Ejército, también llamado “Milicogate”, solicitó la incautación de los bienes del ex alto mando, con el fin de cubrir los perjuicios calculados en 6.500 millones de pesos.
No obstante, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) aseguró que la ex autoridad de la entidad castrense ya no posee bienes, ya que se habrían repartido antes del procesamiento.
Asimismo, en la audiencia de este miércoles 16 de febrero, la consejera del CDE, María Inés Horvitz dijo que Izurieta, en el año 2021 “se había despojado de todos sus bienes” por un cáncer y melanoma que, según sus declaraciones, no justificó en el documento.
En concreto, habría separado sus bienes, repartiéndolos con dos de sus hijas y su cónyuge, otorgándole $400 millones a cada una de ellas, debido a “razones de salud no acreditadas“.
Fuente: chvnoticias.cl
