A su regreso a Chile, el vocero de la Organización de Laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, efectuó un balance del reciente viaje de los dirigentes a Bolivia donde, de manera infructuosa intentaron contactar al Papa Francisco que estuvo días atrás en el país altiplánico en el marco de su gira por Sudamérica.
En este contexto, Claret confirmó que finalmente no consiguieron el objetivo central de entregar la carta al sumo pontífice, en la cual daban a conocer la existencia de un pueblo dividido en Osorno a raíz del nombramiento del Obispo Juan Barros Madrid en la diócesis local.
A pesar de no haber cumplido con dicha misión central, Claret dijo estar conforme, toda vez que como organización consiguieron reposicionar el caso Barros a nivel mundial, toda vez que fueron noticia en diversos medios a raíz de la detención de los laicos en su intento por acercarse a Francisco.
Son más de 180 días los que lleva de existencia este movimiento que no ha cesado en su avanzada con diversas movilizaciones, muchas de ellas en el frontis de la catedral San Mateo de Osorno, para exigir la renuncia del actual obispo vinculado al caso Karadima.
