Los hechos se remiten a la tarde del 25 de febrero pasado cuando una joven madre embarazada que había llegado al Hospital San Carlos de Ancud en búsqueda de ayuda fue sometida de urgencia a una cesárea, luego que su bebé presentara algunas complicaciones que hacían peligrar su vida.
De acuerdo a los antecedentes el lactante presentó una condición normal al nacer, sin embargo, trascurridos los minutos sufrió una descompensación cardiaca agravándose su condición por lo que debido a la falta de pediatra en Ancud iba a ser derivado al Hospital de Castro.
El traslado finalmente nunca se realizó, ya que desde el hospital de la capital provincial se descartó el traslado y funcionarios del SAMU de Castro viajaron hasta el Hospital de Ancud con un equipo de soporte vital que NO funcionaba, después de 15 horas de una serie de decisiones incomprensibles y omisiones el lactante falleció el 26 de febrero, caso que se había mantenido en estricta reserva hasta ahora.
Desde el Servicio de Salud Chiloé declinaron entregar declaraciones, aunque se informó que se instruyó una auditoría médica, lo que fue confirmado por Director subrogante del Hospital de Ancud, Rodrigo Solís, quien además lamentó los hechos.
En tanto, el diputado Alejandro Bernales, señaló que este no es un caso aislado, ya que los reclamos de los pacientes son constantes e hizo un llamado a las autoridades de la cartera a intervenir el Servicio de salud Chiloé.
Más allá de la auditoría médica en curso, dado los hechos de extrema gravedad, no se han descartado acciones penales en este episodio que podría constituir un grave caso de negligencia médica.