El Papa Francisco aceptó la renuncia al ministerio sacerdotal presentada por el Presbítero Darío Nicolas Serrano.
El sacerdote se encontraba con restricciones de las funciones ministeriales debido a que se llevaba en su contra un proceso penal administrativo canónico por denuncias de abuso sexual de menores y adultos, y por incorrecta gestión administrativa económica en la Arquidiócesis de Puerto Montt.
Según explicó el Arzobispo de Puerto Montt, Fernando Ramos, Darío Nicolás dejó de ser sacerdote de la Iglesia Católica, por lo que ya no puede administrar sacramentos ni tener responsabilidades pastorales.
De igual forma, tampoco puede ser juzgado por la iglesia católica, pero sí por un tribunal civil, dijo el Arzobispo Ramos.
Desde el inicio de este proceso, todos los antecedentes se encuentran en poder del Ministerio Público, quien debe evaluar las eventuales responsabilidades penales del ahora exsacerdote investigado.