Los números podrían ayudar a entender: hay un 87% de ocupación de las camas críticas pediátricas a nivel nacional; en la región Metropolitana, en particular, bordean el 90%. Las consultas por problemas respiratorios se concentran mayormente en niños menores de 10 años, mientras que las hospitalizaciones son de los de 5 años o menos. Hay porcentajes de ventilación asistida, invasiva y no invasiva; y hay también un monitoreo, de marzo a la fecha, de todas estas cifras anteriores que hicieron que el ministerio de Educación, junto al ministerio de Salud, decidieran adelantar y extender las vacaciones de invierno.
La mañana de este martes, el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, profundizó en el tema, en conversación con ADN Hoy.
“Este invierno, a diferencia de los anteriores, donde tuvimos circulación del covid-19 por la pandemia y donde los virus respiratorios habituales prácticamente desaparecieron, este año, producto de la vuelta a clase y el regreso más normal, han vuelto. Esto tiene algunos efectos que hemos monitoreado desde marzo de este año: hemos visto que se ha adelantado el peak invernal y se ha tensionado la red asistencial”, señaló de entrada la autoridad.
“La preocupación más importante que tenemos desde el punto de vista sanitario es la ocupación de las camas críticas pediátricas y el estado de servicios de urgencia”, acotó luego la autoridad, apuntando, sobre todo, a los recursos humanos disponibles: ” Ha habido ocupación por aumento de circulación viral por múltiples virus que nos llevan a una curva de ocupación en aumento. Nosotros proyectamos al peak en julio y ahí vemos la cantidad de recursos humanos disponibles, porque hoy tenemos insumos, tenemos ventiladores, pero tenemos que también ponernos en el escenario que julio tendremos mayor circulación”.
Las dudas han apuntado a la focalización de las medidas: ¿por qué no concentrar las modificaciones de las vacaciones en la población de niños y niñas más jóvenes y, teniendo en cuenta los efectos en la salud mental que tiene el encierro, permitirle a los adolescentes que asistan a los colegios? Araos lo explicó:
“Epidemiológicamente, para que sea significativa la circulación viral, hablamos de la comunidad escolar, porque allí se genera la circulación y porque allí se llevan a la casa, a los hermanos. Pero también tiene otro efecto: descongestionar los servicios de urgencia (…) Al tener una menor circulación, también de otras edades que no se hospitalizan, hacen que ese personal podamos redestinarlo para poder convertir mayor número de camas intensivas”.
Con todo, aseguró el subsecretario, “en el diseño de adelantar las vacaciones contempla además mantener la alimentación de los estudiantes y también las escuelas van a permanecer abiertas, en caso de que los cuidados de los niños y niñas no puedan ser otorgados en la casa, en casos en que los padres trabajen”.
Fuente: ADN