Los informes de una veintena de obras paralizadas y “liquidadas” y la magnitud de recursos regionales comprometidos, llevó al Consejo Regional a crear una comisión transitoria de fiscalización tiene como objetivo revisar caso a caso las emblemáticas iniciativas en problemas de cada territorio provincial.
La Comisión de Obras Paralizadas dio cuenta de un primer informe que revela que la situación regional se ha visto afectada principalmente por las siguientes causas: aumento de costos en los materiales y mano de obra; insolvencia de las empresas para ejecutar proyectos; mayores gastos generales a causa de las medidas de mitigación del COVID y aumentos de plazo por falta aprovisionamiento de materiales durante la pandemia; retraso en los procesos licitatorios y en la ejecución de las obras desde su aprobación; y diseños obsoletos o con diferencias desde sus aprobación.
Pero la gran mayoría de las obras no se vieron perjudicadas producto de la pandemia. El presidente de esta instancia, el Core Francisco Reyes, señaló que el 61% de los trabajos paralizados se dio por incumplimientos de contrato, “lo que echa por tierra el argumento fácil y prematuro que han usado empresas y algunas autoridades respecto a las consecuencias del Covid-19.”
El Consejero Regional por Osorno entregó en detalle el número de obras paralizadas en la región, donde se ha realizado un trabajo minucioso para retomar algunas faenas y no dejarlas estancadas.
El Core apuntó que son cerca de 30 mil millones de pesos lo presupuestado para la realización de estas obras con problemas, monto que no se espera perder con la continuación de las faenas.
Se busca crear un registro de empresas que han presentado problemas, lo cual tendría como fin evitar su participación en nuevas licitaciones en base a sus antecedentes.
