Un mal entendido en torno a la propuesta que el municipio de Puerto Montt entregó a los comerciantes ambulantes de la ciudad, habría sido lo que hizo que una reunión, que desarrollaban en la casa edilicia terminara abruptamente, con la salida de los fruteros y su abogada.
La cita era una de las primeras acciones de diálogo, luego de depuesta la huelga de hambre líquida desarrollada durante la semana recién pasada, en protesta por la aplicación del plan que pretende retirar a todo el comercio ambulante del centro de la capital regional.
La abogada Orieta Llauca, que representa a los ambulantes, explicó que se cayó el acuerdo.
Llauca añadió que el problema fue la radicación de los ambulantes en un sólo lugar: la calle Eusebio Lillo, en el sector de la Plaza Camahueto, donde los comerciantes alegan que ese lugar se encuentra invadido por comercio ilícito de drogas, y que eso claramente va a impedir que las personas lleguen a comprar por inseguridad, por lo que los ambulantes volverán a las calles.
De acuerdo a los antecedentes se espera que próximamente se realice un nuevo encuentro en el municipio de Puerto Montt para analizar la contrapropuesta que los comerciantes entregarán a la casa edilicia.