Los expedientes de los 6 indultados del 18 octubre cuyas libertades defiende el Gobierno ante el Tribunal Constitucional y que pidió mantener reservados, revelan que los informes de Gendarmería de cada uno de esos casos fueron desfavorables a sus solicitudes de perdón de pena, entre ellos, se encuentra Felipe Santana, joven condenado por intentar incendiar la catedral de Puerto Montt.
Los motivos incluyeron riesgos de reincidencia “muy altos” y falta de conciencia de sus delitos. Los antecedentes fueron enviados por el director de Gendarmería a la entonces ministra de Justicia, quien a fin de año firmó los decretos a nombre del Presidente, en ese marco, el Gobierno pidió al Tribunal Constitucional a principios de mes mantener la reserva de los expedientes.
El senador del PS, Fidel Espinoza, afirmó que una buena parte de los indultos otorgados por el presidente Boric son absolutamente cuestionables, enfatizando que él no puede avalar, por más que sea parte de este Gobierno, que se hayan otorgado esos indultos, calificando dicha decisión como un error garrafal.
Para el senador de la UDI, Iván Moreira, el presidente Boric no se asesoró bien, fue soberbio y actuó solamente por un compromiso político con la primera línea del estallido social, que a su juicio, parece más bien una vuelta de mano, considerando que todos los informes de Gendarmería fueron negativos.
En el caso del joven puertomontino, los legisladores concordaron que no se puede comparar su situación con los otros condenados que sí tenían un prontuario bastante abultado, sin embargo, para el senador gremialista, ello no lo exculpa de su delito como para ser indultado, mientras que para el senador Espinoza es un tema distinto, reconociendo que si bien tiene un informe negativo, no es un tema vinculante con los otros casos donde habían prontuarios, antecedentes anteriores, por lo que defendió la excepcionalidad del indulto de Santana.
