Preocupación ha causado en la comunidad de Chiloé una serie de hechos que han afectado a iglesias y capillas en las últimas semanas, donde desconocidos han causado destrozos en estos templos o bien han forzado los ingresos para robar.
Se trata de sitios religiosos que han sido blanco de delincuentes con claras intenciones de dañar, vandalizando iglesias en las comunas de Quemchi y Quéilen, a lo que se suma ahora Curaco de Vélez. Así fue informado por el párroco de dicha comuna, el padre Arturo Mansilla, quien dio cuenta de un robo de especies en la capilla del sector de Huyár Alto, y también del propio templo parroquial y la capilla de San Javier.
El párroco llamó a la comunidad local a estar atenta y a realizar las denuncias a Carabineros de ser necesario, para que se inicien las investigaciones del caso, manifestando su preocupación por la ola de vandalismo que está afectando a las iglesias chilotas.
Desde la comuna de Quemchi se informó que esta semana delincuentes robaron y rompieron las alcancías de la capilla Nuestra señora de las Mercedes de la isla de Aucár, hecho del cual dio cuenta a Carabineros la propia comunidad.
En esta nueva acción de violencia en un templo católico, los antisociales forzaron la puerta principal y rompieron ventanas.
