Fueron 11 días donde la fe pública se esfumó. Las mismas autoridades durante la mañana de este martes, enfatizaron en que lo ocurrido en julio de 2019, cuando Osorno se quedó literalmente sin agua, no puede volver a repetirse.
Y en esa línea, para que el servicio tenga continuidad y sin fallas, es que la empresa Suralis, la nueva firma a cargo de la extinta Essal, inauguró las renovadas dependencias de la planta de tratamiento Caipulli, en Osorno.
Con una inversión de más de 100 mil millones de pesos, los que serán introducidos en cinco años, se pretende entregar un servicio de alto estándar, el cual fue destacado por las autoridades que visitaron el recinto, entre ellos, el gobernador regional, Patricio Vallespín.
Similar análisis realizó el alcalde de Osorno, Emeterio Carrillo, quien enfatizó en que estarán muy atentos a las condiciones del servicio y que priorizarán el sentir de los vecinos, agregó.
Desde la empresa Suralis detallaron que las faenas de mejoramiento de la planta Caipulli, significan robustecer en un 17% más, la capacidad del servicio, gracias a un sondaje de 180 metros de profundidad para sacar agua de las napas subterráneas, dijo su gerente general, Sebastián Febres, además de mejorar la atención al cliente.
Y desde la Superintendencia de Servicios Sanitarios, enfatizaron que las nuevas dependencias edificadas por la sanitaria, garantizan que no volverán a repetir lo ocurrido en 2019.
Según datos entregados por la empresa Suralis, son más de 250 mil las familias que dependen de su servicio, entre las regiones de Los Ríos y Los Lagos, por lo que el compromiso es el constante mejoramiento del mismo.