El intendente electo de la ciudad argentina de Bariloche, Walter Cortés -que amenazó con bloquear el paso de camiones chilenos por el mal estado de la Ruta Nacional 40-, sigue en su campaña por mostrar la situación de la ruta que conecta la Patagonia trasandina.
En ese sentido, se reunió el martes con colegas de otras localidades fronterizas que manifestaron sus inquietudes e hicieron un llamado a endurecer el control al transporte nacional.
El encuentro se llevó a cabo en la ciudad de El Bolsón y contó con la presencia del anfitrión, el intendente reelecto Bruno Pogliano, y sus pares electos Matías Tacceta (Esquel), José Contreras (Epuyén) y César Salamín (El Hoyo), además del mencionado Cortés.
El motivo fue tratar el «estado calamitoso» de la Ruta 40, que une a todas estas localidades trasandinas y por la que pasan camiones de Chile gracias al tratado de libre tránsito de 1974 suscrito con Argentina.
Tras la reunión, los jefes comunales hicieron un llamado a Vialidad Nacional para que dé una solución urgente a este problema repavimentando la ruta que presenta numerosos baches y un deterioro avanzado, según reportó el diario Río Negro, que agregó que el tramo más conflictivo es el que va de Villa Mascardi a El Bolsón y la continuidad de la ruta hasta Esquel.
«La única respuesta posible es el reasfaltado porque bacheo han hecho y no sirve para nada», dijo al mencionado medio el intendente Pogliano, quien obtuvo la reelección en los comicios de este año y aseguró que lleva tres años reclamando a las autoridades nacionales por este tema, sin recibir respuestas concretas.
«No podemos seguir así, siguen pasando y destruyen todo, los camiones chilenos tienen que tener un control de cargas y fitosanitario. La Ruta 40 es una ruta compleja, de cordillera», agregó el líder de El Bolsón.
Walter Cortés, en tanto, mantuvo su postura más dura respecto a este tema y a su salida de la reunión recalcó que «o nos dan una respuesta o tendremos que tener un ofrecimiento a esta situación caótica que es no dejar pasar los camiones chilenos porque son los que destruyen la ruta».
«No nos vamos a morir ni vamos a ver que el turismo no venga y que nos sigan destruyendo las rutas como las están destruyendo, con unos pozos infernales, donde a la gente no le alcanza un peso para vivir y encima tiene que arreglar un auto y pagar la VTV (Verificación Técnica Vehicular) y estas cosas de la burocracia que a la gente no le sirven», añadió.
Y si bien el resto de los intendentes bajaron el tono y evitaron colgarse de esta amenaza, remarcaron que, si de aquí al verano no ven soluciones concretas, tomarán medidas drásticas.
«La gente que vive acá y los turistas, que nos cuesta traerlos, no merecemos esto por culpa de los camiones chilenos y de un convenio que existe», afirmó al diario Río Negro el intendente Pogliano, que también pidió mayor control para el transporte que cruza el paso Cardenal Samoré -que conecta a la región de Los Lagos con Argentina- para hacer la ruta «Chile-Chile» y llegar al extremo sur.
«Solo el que transita la ruta puede dimensionar la gravedad. Los automovilistas van más preocupados por esquivar los pozos que por el tránsito y en cualquier momento se va a cobrar una vida», finalizó.
Fuente: Emol.com