Luego que Radio Sago hiciera público el choque del vehículo institucional de la Seremi del Trabajo, el Gobierno optó por mantener estricto silencio.
Recordemos que el automóvil institucional de la cartera sufrió un impacto lateral, que no constituye pérdida total, pero sí lo sacaría de circulación momentáneamente.
Distintas fuentes indicaron a nuestra emisora que el accidente que dejó huellas en el vehiculo fiscal se habría producido tras una celebración, y con directa participación del Seremi Ángel Cabrera. De lo ocurrido no hubo reporte a Carabineros.
Hasta esta hora, ni el Ministerio del Trabajo a través de su Secretaría Regional Ministerial, ni la vocería regional de Gobierno, ni la Delegada Presidencial de la Región de Los Lagos, se han referido a los hechos, ni los han desmentido, a pesar de los llamados de nuestra emisora.
No obstante, la situación ya era conocida en el Gobierno . De hecho, para iniciar la investigación de lo ocurrido, y activar los seguros, desde el Ministerio del Trabajo le habrían pedido a la autoridad regional la Bitácora del vehículo para verificar el movimiento del movil. El problema, es que de acuerdo con fuentes del Gobierno Central, no existe bitácora desde el año pasado a la fecha.
La situación comenzó a cambiar de tono al interior del Gobierno, y se comenzó a cuestionar la permanencia de Ángel Cabrera a cargo de la cartera de trabajo en la región. Sin embargo, los hechos tuvieron un brusco giro pasado el mediodía, tras confirmarse que la autoridad regional presentó su renuncia al cargo de Seremi del Trabajo de la Región de Los Lagos durante la jornada de ayer.
La información no fue entregada por el Ministerio del Trabajo, sino que desde el partido político de la ahora exautoridad regional, Convergencia Social, a través de un comunicado, que señala que Cabrera presentó la renuncia a su cargo para ponerse a disposición del partido para una candidatura en el próximo ciclo electoral.
Fuentes internas de Gobierno, indicaron que desde el año pasado, era el propio seremi quien manejaba el auto, y no el chofer asignado para conducir el vehículo institucional. Cabe preguntarse por qué ocurría esto, e incluso por qué si se trata de un automóvil institucional de la Secretaría Regional Ministerial del Trabajo, este vehículo no tiene impreso un disco fiscal o una denominación que permita saber que se trata de un auto de una repartición del Estado.
Ahora, ¿Se va a instruir un sumario por esta situación? ¿Contra quien como presunto responsable? Son preguntas que de momento, el Gobierno no ha respondido.
