En una problemática que se arrastra desde el año 2020, cuando la empresa Dipralsa despidió a más de dos mil manipuladoras de alimentos, debido a una decisión de la Junaeb de terminar el contrato anticipadamente, el asunto sigue sin concluir.
A pesar de las protestas y paralizaciones en mayo de este año, y el fallo de Consejo de Defensa del Estado que obligó a la Junaeb a pagar más de 2 millones de pesos en finiquitos a cada trabajadora afectada, conocido en julio recién pasado, aún no se liberan los pagos respectivos.
Una situación que tiene molestas a las integrantes del Sindicato de Manipuladoras, ya que incluso, han fallecido cinco agremiadas que no pudieron recibir el dinero asignado, detalló Rosita Guzmán, presidenta del gremio.
Consultados por Radio Sago, desde la dirección regional de la Junaeb dijeron que el pago aún no se materializa porque faltan algunos procesos burocráticos, como por ejemplo, un informe desde el Consejo de Defensa del Estado.
Desde el servicio no especificaron fechas, pero el tema debería estar resuelto durante este mes, aunque las manipuladoras no descartaron radicalizar las manifestaciones.
