Suralis realizó un balance anual del tratamiento de aguas servidas en todas sus instalaciones en la Región de Los Lagos.
El equivalente a la cantidad de agua que transportan dos millones de camiones aljibes fue que lo que la empresa de agua y saneamiento Suralis, tuvo que tratar de aguas lluvias que ingresan de manera irregular al alcantarillado, en todas sus plantas en la Región de Los Lagos durante el año pasado. Desde la compañía señalaron que este es un problema que provoca efectos negativos en la operación como colapsos que ocasionan rebalses, activación de aliviaderos y desgaste acelerado de infraestructura.
El gerente general de Suralis, Sebastián Febres, explicó que gracias al trabajo informativo y de concientización que se realizó el año pasado con autoridades regionales y comunales, juntas de vecinos y medios de comunicación, se ha logrado instalar el tema para buscar soluciones en conjunto, sin embargo, señaló que, mientras estas soluciones no se materialicen, los problemas continuarán no sólo en la operación de la empresa, si no que también provocando problemas socioambientales. “Hemos realizado un gran esfuerzo como compañía para tratar esta enorme cantidad de agua extra que llega de forma irregular a nuestros sistemas e instalaciones y, de esta forma, minimizar el impacto de este problema que es ajeno a nuestra responsabilidad. Sin embargo, no es sostenible que la empresa asuma de forma permanente este costo e invierta en infraestructura que no tiene compensación. Con la legislación vigente, las aguas lluvia no son responsabilidad de las sanitarias y claramente existe carencia de infraestructura en la zona más lluviosa del país. Seguiremos trabajando en conjunto con autoridades y sociedad civil, para lograr encontrar soluciones que deben ser urgentes, porque el cambio climático nos demuestra que los episodios de lluvias intensas en la región están provocando colapsos que afectan a todos y a nuestro medio ambiente y esta situación continuará si no se realizan las obras de drenaje urbano correspondientes. La colaboración público-privada es fundamental para resolver problemas complejos como este”.
El balance anual indica que en las provincias de Chiloé y Palena la empresa trató un volumen extra de aguas lluvias de más de 4 millones 300 mil metros cúbicos, en la provincia de Osorno más de 5 millones 500 mil metros cúbicos y en la provincia de Llanquihue más de 10 millones 400 mil metros cúbicos que son aparte de las aguas servidas.
El gerente de Operaciones de Suralis, Marcelo Cofré, hizo hincapié en que, si bien las aguas lluvias es una responsabilidad que por ley le corresponde al Estado, el impacto que generan en el medio ambiente debe ser un problema de todos: “La comunidad también tiene un rol muy importante en ayudar en este problema y por eso hacemos el llamado a contribuir en la protección de los cuerpos de agua, desconectando sus bajadas de aguas lluvias al alcantarillado, manteniendo en buen estado de sus conexiones domiciliarias y denunciando si conocen alguna situación de descarga irregular y así bajar estos números que inciden directamente en la protección de ríos, lagos y el mar”.
El ejecutivo precisó que, en 2023, en las 33 localidades donde Suralis presta servicios en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, la empresa trató más de 66 millones de metros cúbicos de agua en sus instalaciones, de los cuales más de 25 millones, aproximadamente, son atribuibles a aguas lluvias que ingresan en forma irregular.