Son cuatro los casos donde menores de edad han perdido la vida en contexto de violencia en lo que va de este 2024. Se trata de un registro que vuelve a poner en el centro los efectos que genera la crisis de seguridad que vive el país y que deja a víctimas accidentales, que son alcanzadas por las balas.
A fines de enero, la Defensoría de la Niñez entregó un balance en esta materia que ya activaba las alertas: sólo hasta la última semana del año 2023, un total de 38 niños, niñas y adolescentes (NNA) fallecieron producto de lesiones producidas con armas de fuego.
«En comparación a 2019, desde 2022 se ha identificado un aumento de los homicidios, lesiones y violencia sexual a niños, niñas y adolescentes que resultan altamente preocupantes», señalaron desde el organismo.
Y el escenario no parece mejorar. Entre diciembre y enero, hubo siete menores de edad asesinados, y contando sólo este año, ya son cuatro víctimas, y en su mayoría, no hay detenidos por la responsabilidad de estos hechos.
Fuente: Emol.com