Ciertamente hubo algunas caras de sorpresa tras lo expuesto por Patricio Vallespín durante este martes, donde oficializó su postura de no competir por la reelección en su cargo de gobernador regional.
Los argumentos de la autoridad se escudaron por razones familiares, algo que por ejemplo, causó extrañeza en Juan Cárcamo, exmilitante de la Democracia Cristiana al igual que Vallespín, quien fue consejero regional y compartió la interna del organismo junto al gobernador.
Otro exconsejero y en ocasiones, presidente del Consejo Regional en ausencia de Vallespín, fue el RN, Rodrigo Wainraight. El ahora precandidato al cargo de gobernador o de alcalde de Puerto Montt, quien está a la espera de lo que defina su partido, indicó que con el anuncio de este martes, las puertas de la gobernación pueden estar más asequibles para la derecha.
Probablemente el flanco que dejará Vallespín fuera de competencia, abrirá el apetito de algunos consejeros, que no ven con malos ojos escalar en la arena política regional.