El sábado recién pasado, por la madrugada, el barrio bohemio de Osorno fue noticia por partida doble: un allanamiento de Carabineros en el local “Camaleón”, por funcionar pasado de la hora de cierre, generó que el administrador de un recinto contiguo, “Level’s”, en un intento para evitar el ingreso de personal policial, cerró las cortinas y provocó que la gente que quería salir, se agolpara y debido a esta alta cantidad de personas, el piso cediera y cayeran a un subsuelo que estaba repleto de aguas servidas.
Un hecho que providencialmente no causó heridos de gravedad, pero, dejó de manifiesto las constantes faltas que cometen los dueños y administradores de estos recintos: no respetar el horario de funcionamiento, que es hasta las 5 de la mañana.
En el caso del local “Level´s”, este fue clausurado provisoriamente por la Municipalidad de Osorno, debido a que esta es su tercera multa por este mismo tema. Por lo mismo, el asesor jurídico de la casa edilicia, Hardy Vásquez, dijo que hay serio riesgo de que sean cerrados de forma definitiva.
Llamado a la cordura al que también se unió Carabineros. En entrevista con Radio Sago, el mayor de la Primera Comisaría, Diego Gajardo, reconoció que tienen plenamente identificados a los dueños y administradores del local “Camaléon”, quienes volvieron a funcionar fuera de horario, al día siguiente.
En esa línea, el oficial hizo un llamado a los jóvenes y clientes de estos recintos, a que no avalen estos actos, ya que atentan directamente hacia su seguridad, al ser entornos potencialmente peligrosos. Solo el día anterior, en el operativo realizado por Carabineros, se detuvieron a cuatro personas por contar con órdenes de aprehensión vigentes.
El cumplimiento de las normativas queda a expreso criterio de los locatarios, donde los clientes deberán decidir si acuden o no, bajo su responsabilidad, a lugares con deficitarias normas.