La anhelada infraestructura que pondría fin a décadas de vertimiento de las aguas servidas al río Pilmaiquén, sigue sin tener soluciones y se ha transformado en un dolor de cabeza para la administración de la alcaldesa de Puyehue, María Jimena Núñez.
En conversación con Radio Sago, la edil indicó que busca obtener una facultad en la más alta esfera pública y que es un tanto escasa de utilizar: el veto presidencial.
La alcaldesa dijo que pretende conversar con el Primer Mandatario, Gabriel Boric, para que él mismo intervenga en esta situación y apurar el proceso de avance de la planta de tratamiento de aguas servidas para Entre Lagos.
Según especialistas, el uso y límites de esta facultad está directamente relacionado con el sistema presidencialista, por lo que plantean es necesario analizar esta atribución.
El abogado y oriundo de Puyehue, Felipe Arriagada, precisa que el veto es una atribución del Presidente para sancionar un proyecto de ley, ya sea con el rechazo o modificación de algún aspecto de la norma, en el ámbito del Congreso Nacional. Argumentó además que quizás el concepto es el errado, pues puede que la alcaldesa solicite “suma urgencia”.
De momento, el proyecto sigue en espera larga, pues el Servicio de Evaluación Ambiental de Chile (SEIA), ha realizado múltiples observaciones a los informes emanados desde la Municipalidad de Puyehue, poniendo una cuota de desesperanza en una solución a corto plazo.