La Fiscalía Regional de Los Lagos y el cuerpo de Bomberos de la región han firmado un acuerdo sin precedentes en Chile, destinado a mejorar la formación de los bomberos voluntarios mediante el uso de vehículos y otros bienes confiscados, originalmente destinados a ser destruidos.
La firma del convenio se llevó a cabo en el Centro de Entrenamiento de Bomberos de Chile, ubicado en la comuna de Llanquihue, sector Los Pellines. Entre los presentes se encontraban la Fiscal Regional de Los Lagos, Carmen Gloria Wittwer, el jefe del Centro de Capacitación Sur de Bomberos de Chile, Luis Paredes, y el Presidente Regional de Bomberos, Alberto Vásquez, junto a otras autoridades destacadas.
Durante la ceremonia, la fiscal Wittwer subrayó la importancia del acuerdo: «Hoy hemos presenciado un ejercicio práctico donde los voluntarios han utilizado los vehículos que les entregamos, los cuales han sido incautados como resultado de delitos. Este convenio es muy beneficioso para nosotros, ya que podemos proporcionar estos vehículos y bienes destinados a la destrucción, y para los bomberos, que obtendrán más recursos para su capacitación. Este es el primer convenio de este tipo firmado a nivel nacional entre bomberos y la fiscalía».
Luis Paredes, jefe del centro de entrenamiento del campus sur de Bomberos de Chile, expresó su gratitud: «Estamos sumamente contentos y agradecidos con la fiscalía regional por abrirnos esta oportunidad. Es muy importante porque estos bienes nos ayudan en el desarrollo y la ejecución de los procesos de capacitación de Bomberos de Chile, ejecutados por la Academia Nacional de Bomberos. Esto tiene un impacto económico significativo, ya que gran parte de los recursos de entrenamiento se utilizan para comprar vehículos. Ahora, estamos dando una nueva vida a estos vehículos incautados para que los bomberos puedan entrenar de manera más efectiva».
Paredes añadió que estos vehículos no solo se usarán para entrenamiento en incendios, sino también en rescates vehiculares, permitiendo a los voluntarios aprender de manera práctica, utilizando herramientas de rescate en situaciones reales en el centro de entrenamiento.
Este convenio pionero marca un hito en la colaboración entre instituciones y establece un modelo que podría replicarse en otras regiones del país, optimizando recursos y mejorando la preparación de los bomberos chilenos.
