El pasado viernes se registraron dos hechos de violencia en establecimientos educacionales. En Lota un estudiante apuñaló a otro en las afueras del Liceo Baldomero Lillo. Y en Coronel, una violenta pelea, con palos, se registró al interior de un establecimiento.
Esto, sumado a lo sucedido en abril, donde un alumno lotino murió tras recibir cortes por arma blanca de parte de otro estudiante.
A raíz de todo esto, apoderados de establecimientos educacionales de Lota manifiestan su temor de seguir enviando a sus hijos a clases, debido a la inseguridad que hay.
«Estamos llegando a un extremo. Se supone que el establecimiento debe ser un espacio seguro, donde nuestros hijos vayan a aprender, pero con esta situación da miedo mandarlos a clases», afirmó a La Estrella de Concepción, Carolina Rodríguez, presidenta de la Unión Comunal de Apoderados de Lota.
«Es una situación complicada. Hay dos liceos que tienen estudiantes desde prekinder a cuarto medio, y algunos apoderados prefieren que sus hijos terminen sus estudios con exámenes libres o busquen otra metodología por temor a lo que está pasando», añadió.
«Los compañeros de nuestros hijos no tienen miedo de agredir, dar 10 puñaladas, no razonan antes de actuar, hay una agresividad total y las mamás están muy preocupadas», agregó.
Rodríguez indicó que hay establecimientos que están considerando la instalación de detectores de metales para enfrentar la crisis. «Se instaló la idea de tener pórticos de metal. Algunos grupos de apoderados en establecimientos de la zona están votando al respecto. Uno aceptó la idea, otro está dividido y otro está reacio. Así que habrá que sentarse con la autoridad para ver qué pasa», comentó.
Karen Medina, también apoderada de la comuna, expresó al citado medio que «lo único que quiero es que termine este semestre de clases, que lleguen las vacaciones. No me siento tranquila con mis hijos en el liceo. Es una situación difícil la que está enfrentando la comunidad y no hay cómo proceder».