Fue en febrero recién pasado cuando el Servicio de Evaluación Ambiental aprobó la declaración de impacto ambiental para avanzar en el proceso de construcción de lo que sería una futura planta de biogás en el sector rural de Pichil, en la comuna de Osorno.
Un hecho que incluso generó recursos de reclamación interpuestos en el mismo SEA, los que posteriormente fueron rechazados. Sin embargo, siguen los intentos para frenar el proyecto.
El consejero regional Alexis Casanova anunció que ingresó ante la justicia un recurso de nulidad para revocar esta declaración y volver a hacer una nueva evaluación de impacto ambiental.
Casanova basó sus argumentos en que toda la comunidad de Pichil no fue avisada. Algo que desde el Servicio de Evaluación Ambiental desmienten, pues la evaluación de impacto ya se hizo y que quizás el consejero se refería a un estudio. Sin embargo, dijo que el periodo de tiempo para las participaciones ciudadanas pasó, al no ser solicitados en su momento, tal como indica la ley 19.300, replicó Sergio Sanhueza, director regional del SEA.
La discusión de este proyecto se basa en que esta planta generaría diversos perjuicios en la comunidad de Pichil, ya que habrá constantes emanaciones de gas metano y ácido sulfhídrico, sostuvo el core Casanova.
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