Acusando caprichos políticos y venganza, la Asociación de Transporte Mayor, que reúne a 180 empresarios microbuseros de Osorno, manifestó su rechazo al proyecto de Electromovilidad presentado por el Gobierno y respaldado por el municipio local.
Entre los fundamentos para estar en contra de la iniciativa pública se incluyen las consecuencias económicas del estallido social y la pandemia, además de la merma producida por perímetro de exclusión que incluía una compensación a los empresarios, según detalla Carlos Huichaqueo, asesor de Atram Osorno.
Sin embargo, estas compensaciones no se habrían originado, ocasionado un desmedro económico a dueños y conductores, estos últimos, quienes aumentan la tarifa contraviniendo los acuerdos y contratos firmados, significando que se caducara el servicio.
Acusan que las futuras licitaciones los excluye y que no tienen los recursos financieros para participar del proceso, dejando sin participación a los pequeños empresarios del transporte.
Con todo esto, la Asociación de Transporte Mayor de Osorno busca que las autoridades competentes conozcan la realidad de la comuna, de las complicaciones y consecuencias de lo vivido en los últimos años y que se reformule el proyecto para tener la posibilidad real de participación.
En la presentación de la iniciativa de Electromovilidad, se comentó algunas de sus características, entre las que se incluyen 170 nuevos buses, de los cuales 120 son eléctricos, ampliando el horario de los servicios, entre las 06 a 21 horas, no descartando futuros recorridos nocturnos, comenzando su implementación el último trimestre del 2025.