Como una buena noticia calificaron los diputados de la Cámara Baja, quienes componen la Comisión de Agricultura, pues se llegó a un acuerdo en un tema que afectaba directamente a los bolsillos del gremio agrícola, en especial, a los pequeños y medianos agricultores.
Tras diversas deliberaciones, la comisión pudo acordar una suspensión de la entrada en vigencia de la nueva norma de emisiones que se aplicaría a los tractores, los cuales obligaban a los productores a adquirir vehículos sobre el 30% más costosos, sumado a los gastos en alzas de revalúo de predios, subidas de insumos y altos costos en energía.
Después de este acuerdo, el diputado Jorge Rathgeb, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara Baja, dijo que este problema se había planteado a los Ministerios del Medio Ambiente y Agricultura y que ahora esta solución intermedia plantea más tranquilidad y certezas al gremio agrícola.
Similar postura argumentó el diputado Harry Jürgensen, quien felicitó a la cartera de Medio Ambiente por entender esta situación y reevaluar la imposición de esta norma.
Esta norma, que ahora continuará siendo tramitada por el Parlamento durante el mes de octubre, fue muy criticada en su momento, pues desde diversos gremios argumentaron que esta medida estaba desconectada de la realidad local de la agricultura, pues el impacto ambiental es mínimo, ya que el uso de tractores y maquinarias es eminentemente estacional.