Varias localidades de Chiloé dejarán de recibir agua potable ante la deuda que sostiene el gobierno con ocho transportistas que se dedican a distribuir en camiones aljibes el vital elemento.
Las comunas afectadas por esta medida son Ancud, Quemchi, Chonchi, Queilen, Puqueldón y Quellón, donde los distribuidores decidieron poner término al servicio por una deuda que suma 231 millones de pesos.
Jovita Navarro, representantes de Transportes Lemuy, en Chonchi, provincia de Chiloé, comentó que aún se les adeudan los servicios prestados a principio de año, por lo que presentaron una carta al Presidente de la República, para solicitarle el pago.
Por su parte, Carlos Saavedra, Transportista de Quellón, manifestó que hoy día estamos parados que no volverán «a trabajar hasta que se nos cancele la deuda que tenemos, a pesar de que la gente ya está llamando por este vital elemento», indicó.
En tanto, Mariela Núñez Ávila, asesora científica, en la comuna de Ancud, contó que hoy los habitantes de las localidades de Huicha y Quetalmahue no están recibiendo agua potable debido a la suspensión del servicio del transportista por las deudas pendientes.
«El Estado de Chile nuevamente está vulnerando el derecho humano al acceso al agua potable. Junto con agilizar los pagos se debe realizar un plan de acción que permita enfrentar este nuevo periodo estival y la creciente crisis hídrica que afecta a la provincia de Chiloé», puntualizó.
La profesional, llamó a la Delegación Presidencial Regional de Los Lagos a crear un plan de acción para enfrentar esta crisis hídrica y la creciente demanda de camiones aljibe en este periodo.