Durante el proceso de pago de la obra de construcción del Barco-Astillero, ubicado en la bajada de Gamboa en Castro, se detectaron serias irregularidades en los documentos del contratista, incluyendo la falsificación de al menos ocho certificados de fianza. Estas revelaciones, publicadas por La Opinión de Chiloé a raíz de un oficio de la Municipalidad de Castro, han generado fuertes críticas sobre la transparencia en el manejo de los recursos públicos del proyecto, cuyo costo superó los 55 millones de pesos.
El concejal Ignacio Álvarez calificó la situación como «grave», señalando que tanto él como el concejal Baltazar Elgueta se opusieron al alto costo de la obra.
El concejal Baltazar Elgueta también expresó su preocupación, resaltando que su oposición no era contra el turismo, sino contra la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos.
Asimismo, exigió que se persigan responsabilidades civiles, administrativas y penales, y abogó por que este tipo de irregularidades no se repitan en futuras obras, para enfocarse en las verdaderas necesidades de la comunidad.