Ruta del Conocimiento: Un puente entre la educación y el agro

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Por Ricardo Montesinos, presidente de la Corporación de Desarrollo del Sur.


El sector agropecuario chileno enfrenta el desafío de motivar y formar a las nuevas generaciones para avanzar hacia un futuro sostenible, innovador y competitivo. En este contexto, la Ruta del Conocimiento, que celebraremos el jueves 28 de noviembre en el marco de Sago Fisur, se ha consolidado como una instancia esencial para conectar a los estudiantes de establecimientos técnico-profesionales con el mundo productivo.

Desde su creación en 2022, esta actividad ha crecido en relevancia y alcance. Lo quecomenzó como una ruta con diez estaciones temáticas, hoy se amplía a 15 estaciones, gracias al compromiso de empresas y gremios que ven en esta iniciativa una gran oportunidad para contribuir a la formación de jóvenes que pronto serán los protagonistas del agro chileno. Este año, más de 400 estudiantes de 14 establecimientos técnico-profesionales de las regiones de Los Ríos y Los Lagos participarán en un recorrido enriquecedor, diseñado para entregarles conocimientos prácticos y experiencias que complementen su formación académica.

El programa de esta edición incluye innovaciones significativas: estaciones dedicadas al manejo de bovinos de carne y leche, ovinos y agricultura sustentable, junto a la inclusión de una estación sobre herraje, gestionada por la Asociación de Rodeo de Osorno, que responde al interés manifestado por los propios estudiantes y docentes. Estas temáticas, además de abordar las demandas del sector productivo, están alineadas con los intereses de las nuevas generaciones, despertando vocaciones y fortaleciendo su conexión con la agricultura.

La participación de empresas líderes como DeLaval, Ferosor Agrícola, Serlac, Cooprinsem, Nova Agro, Gallagher, Aitec, Dr. Vander, Asociación de Viveristas de Osorno, y la Cooperativa Aprokünko, junto a instituciones como la Asociación de Rodeo de Osorno y el Instituto Profesional Agrario Adolfo Matthei, destacan el compromiso del sector privado en la formación técnica que busca fortalecer la conexión entre la educación y la industria agrícola.

Los resultados son claros. En los últimos años hemos observado un aumento en las
matrículas de especialidades agropecuarias, evidencia de que estas actividades no solo enriquecen la educación técnica, sino que también animan a más jóvenes a explorar las oportunidades del agro como una opción de vida y desarrollo.

El desafío ahora es dar continuidad y expandir esta propuesta. El agro chileno necesita más espacios como la Ruta del Conocimiento, donde confluyan educación, industria e innovación. Necesitamos seguir vinculando a los estudiantes con las necesidades reales del sector y proyectar el futuro en el que las nuevas generaciones serán protagonistas de la modernización agrícola.

Formar es una tarea compartida. Las empresas, los gremios y las instituciones educativas debemos seguir construyendo juntos un agro más sostenible y próspero.