Tras medio siglo en el que la familia del mandatario Bashar al-Assad gobernó Siria, los rebeldes lograron derrocar al régimen, después de realizar un operativo que se extendió por 11 días y que lo obligó a abandonar el país.
El sábado 7 de diciembre, los efectivos armados se acercaron a Damasco, la capital.
Funcionarios sirios familiarizados con la situación relataron Wall Street Journal que, en ese momento, Assad le ordenó a sus fuerzas que defendieran la ciudad.
No obstante, a última hora de ese mismo día, desapareció. Su gabinete no sabía dónde estaba y no se presentó a realizar un discurso que tenía preparado.
Fue ahí cuando se reportó que Assad había escapado del país apenas unas horas antes de que llegaran los rebeldes, liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS)
Desde que estalló la guerra civil en 2011, el ejército controlado por su gobierno dependió en gran medida del apoyo de aliados externos.
De hecho, Irán y el régimen sirio habían llamado a milicias del Líbano, Irak y Afganistán para fortalecer sus tropas.
Por su parte, Rusia proporcionó aviones de guerra, defensas aéreas y asesores militares al gobierno de Assad.
Sin embargo, el escenario cambió con el paso de los años y su poder se fue debilitando.
Cuando el mandatario pidió ayuda a los gobiernos extranjeros en sus últimas horas como líder de Siria, descubrió que se había quedado sin aliados y que ya no contaba con lealtad militar.
El analista de seguridad del Swedish Defense Research Agency, Aron Lund, comentó al Journal que el régimen estaba “en peor situación de lo que pensábamos”.
Según el especialista del grupo de expertos dependiente del gobierno sueco, Assad recibió “un golpe de gracia desde el principio”, del cual no se pudo recuperar.
Cómo los rebeldes de Siria derrocaron al régimen de Assad
Después de que concretaran la captura de Alepo el pasado 30 de noviembre, los rebeldes sirios fueron tomando el control de distintas ciudades a medida que iban avanzando.
Ya la mañana del domingo 8 de diciembre lograron tomar Damasco y celebrar la derrota del gobierno de Assad.
El activista de oposición sirio-estadounidense con sede en Washington, Mohammed Alaa Ghanem, comentó al citado medio que “incluso antes de llegar a la capital, el régimen cayó”.
“Las tropas del Ejército Árabe Sirio desertaron de sus posiciones, la policía desertó de sus posiciones y Bashar al-Assad simplemente huyó”.
Se trató de un operativo de 11 días que se concretó después de 13 años de combate contra las tropas del régimen.
Qué pasó con los aliados del gobierno de Siria y del mandatario Bashar al-Assad
El grupo militante con sede en Líbano, Hezbolá, había sido uno de los actores clave en reforzar al régimen de Assad.
Sin embargo, los conflictos entre la milicia libanesa e Israel llevaron a que no pudieran contribuir de la misma manera.
Durante los últimos meses, el grupo ha perdido gran parte de sus reservas de armas, mientras que varios de sus líderes han sido asesinados.
Luego de más de una década de guerra civil, Rusia e Irán ayudaron a Assad a recuperar más de dos tercios del territorio del país.
Pero las ayudas de esos países también fueron disminuyendo en los últimos años.
Desde el pasado 24 de febrero de 2022, Rusia se ha concentrado en su invasión a gran escala en Ucrania.
Por su parte, Irán también se ha visto envuelto en conflictos armados con Israel.
Cabe recordar que tanto ese primer país como Hezbolá son parte del llamado Eje de la Resistencia.
Se trata de una red de milicias que es potenciada por las fuerzas iraníes y que busca, como objetivo común, contrarrestar la influencia israelí y de Estados Unidos en la región.
Hamas también es parte de esa alianza.
Este último es el grupo militante que realizó una ofensiva directa contra Israel el pasado 7 de octubre de 2023.
Aquel episodio dejó 1.200 muertos y unos 250 rehenes secuestrados, de los cuales cerca de un centenar siguen cautivos.
Después de la agresión, Israel ha respondido con ataques permanentes en la Franja de Gaza, los cuales han provocado la muerte de más de 40.000 personas, según denuncian las autoridades sanitarias locales.
Estos conflictos influyeron en que los aliados del régimen sirio no contribuyeran de la misma manera a las fuerzas de Assad.
Por lo tanto, el HTS liderado por Abu Mohammed al Jawlani vio una oportunidad para avanzar en su objetivo de derrocar al régimen, tras pasar años desarrollando sus capacidades militares.
Según rescata el Journal, el grupo abrió una academia militar y comenzó a fabricar armas, incluidos drones que se utilizaron de forma exitosa en la ofensiva.
Aunque el HTS ha sido calificado como terrorista por Estados Unidos —debido a sus vínculos pasados con Al Qaeda— , Jawlani ha afirmado que él y su organización ya no son extremistas.
Después de que los rebeldes capturaran Alepo, Assad pidió ayuda a Rusia e Irán.
Las fuerzas comandadas por el Kremlin hicieron ataques aéreos, pero estos cesaron tras unos días.
Las dirigidas por Teherán dijeron a Assad que la ayuda, si llegaba, sería limitada.
Los funcionarios sirios consultados por el Journal dijeron que las autoridades iraníes culparon a Assad de no prepararse para el inminente ataque rebelde.
También dijeron que no podían enviar refuerzos militares, a raíz de la situación con Israel, agregaron las fuentes.
Incluso, aseguraron que un avión iraní que se dirigía a Siria tuvo que devolverse, debido a la amenaza de los ataques aéreos israelíes.
Según los funcionarios sirios, Irán ordenó al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y a las milicias afiliadas que se mantuvieran al margen de los combates.
La experta en seguridad de Medio Oriente y miembro asociada del instituto de políticas Chatham House con sede en Reino Unido, Lina Khatib, subrayó al citado medio que “tanto Rusia como grandes sectores del régimen sirio, incluidas importantes figuras políticas y militares, reconocieron que el círculo de Assad era un barco que se hundía”.
Este lunes 9 de diciembre se reportó que Assad y su familia se encuentran en Moscú bajo condición de asilados.
Fuente: latercera.cl