Por: Brisa Cárdenas
Tras la polémica que surgió luego que los rectores de las universidades Diego Portales y Alberto Hurtado manifestarán su intención de salir de la gratuidad, distintas casas educacionales privadas han evaluado unirse a esta opción, debido a que no sienten seguridad por la asignación realizada por el Estado sobre la glosa presupuestaria, la cual evalúa y aprueba sólo para un plazo de 12 meses.
Al respecto, el Rector de la Universidad Autónoma de Chile, Teodoro Ribera fue enfático en decir que la educación está viendo en peligro su calidad, ya que el gobierno no está pagando por todo lo que requiere el estudiante, sino que sólo se responsabiliza de una parte, generando de este modo limitantes para las universidades en la entrega de buenos implementos, estructura y calidad de la educación.
Asimismo, Ribera añadió que esto surge por la mala planificación del Estado sobre la glosa presupuestaria, una vez aprobado el proyecto de gratuidad. En este sentido, se está pidiendo una ley permanente que destine fondos estables que no tenga que renovarse y conversarse cada 12 meses, a lo que Ribera agregó que considera que existe preferencia si se trata de solucionar problemas relacionados con las universidades estatales o pertenecientes al Consejo de Rectores, CRUCH.
Cabe mencionar que si una universidad deja la gratuidad, aquellos alumnos que ingresen serán los únicos perjudicados, ya que no podrán optar a este beneficio al cual la universidad ya no está adscrita, sin embargo los estudiantes que tienen gratuidad y cursan desde segundo año en adelante, la mantendrán sin problemas por la cantidad de años que dure su carrera.